La Muerte desea cumplir su sueño, convertirse en una popular cantante. Junto con sus dos fieles asistentes, Psicopompo y Ticuiricha, dan vida a un teatro propio en el que ella se presenta como La Catrina.
Con La Muerte ocupada y concentrada en su actual trabajo, la gente deja de morir, alterando el ciclo de la vida.
La Catrina se da cuenta de lo que su ausencia ha provocado y se ve dividida entre su sueño, que implica desobedecer las leyes del universo, y su deber, cumplir la misión para la que fue creada.
LA TROUPPE VIENE CANTANDO ACOMPAÑADA DE ¡LA MUERTE!
Bajo la dirección de Sylvia Guevara, la reconocida agrupación presentará Viene La Muerte cantando se presentará del 5 de agosto al 3 de septiembre
Autoría de Marco Antonio Serna, los sábados y domingos se escenificará una profunda y divertida reflexión sobre la vida y las oportunidades que ofrece
La pandemia sacudió a todos los seres humanos y la Humanidad se enfrentó, una vez más, a la muerte. Lo anterior, llevó a la reconocida compañía teatral La Trouppe a reflexionar sobre cómo es nuestra actualidad: una normalización del vivir sin disfrutar el tiempo que tenemos aquí, además de no contar con herramientas necesarias para entender a la muerte como algo natural en el proceso de la vida.
Con una trayectoria de décadas dedicada al teatro para infancias, el grupo de destacados artistas ha tomado la tarea fundamental de hablarle a niñas y niños sobre la muerte de manera lúdica, con filosofía, humor, música y mucho color.
El espectáculo Viene La Muerte cantando abona a la reflexión y ahora contará con una nueva temporada que se llevará a cabo del 5 de agosto al 3 de septiembre, los sábados y domingos, a las 13:00 horas, en el Teatro Benito Juárez de la colonia Cuauhtémoc, como parte de las actividades de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Escrita por el compositor Marco Antonio Serna (Trupo) y dirigida por Sylvia Guevara (Lady Lucas), Viene La Muerte cantando es una propuesta de títeres que invita a la reflexión sobre el ciclo de la vida. Aquí, La Muerte, personaje principal, después de siglos de trabajar en lo mismo, desea cumplir el sueño que ha tenido desde hace mucho tiempo: convertirse en una popular cantante.
Junto con sus dos fieles asistentes, Psicopompo y La Ticuiricha, dan vida a un teatro propio en el que ella se presenta como La Catrina y transmite sus programas, convirtiéndose en toda una artista aclamada. Sin embargo, con La Muerte ocupada y concentrada en su actual profesión, la gente deja de morir, lo cual genera una crisis en los humanos y su motivación para cumplir sus metas.
Poco a poco, La Catrina se da cuenta de lo que su ausencia ha provocado y se sabe dividida entre su sueño, el cual implica desobedecer las leyes del universo, y su deber: cumplir la misión para la que fue creada.
En Viene La Muerte cantando participan Carmen Luna, Carmen Partida, Lyssette Reyes, Lourdes Luna, Liza Serrano, Marco Antonio Serna y Sylvia Guevara. El diseño creativo y dirección es de la propia Guevara, el diseño escenográfico y teatrino es de Rodrigo Delgado, la cartonería, los títeres y la producción es de Mónica Torres; el diseño de iluminación es de Carmen Mercado, la composición, dirección musical y musicalización es de Marco Antonio Serna.
Como en toda producción de La Trouppe, la propuesta cuenta con la música escrita por el propio Serna con la colaboración de las cantantes Leika Mochan y Alma Delia Pérez, así como de los músicos Ernesto Anaya, David de la Rosa Ibarra y Maxim González Monreal. La puesta en escena cuenta con el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC).
Recientemente, Viene La Muerte cantando se presentó en el 50 Festival Internacional Cervantino como parte de la delegación de Ciudad de México, invitada de honor al quincuagésimo FIC.
La Trouppe cuenta con 42 años de trayectoria artística, enfocada a la producción de espectáculos teatrales para toda la familia. Tiene en su haber 26 producciones teatrales y una película (Calacán). La crítica especializada la ha galardonado y distinguido en múltiples ocasiones. Ha participado en más de cien festivales nacionales y en trece internacionales. Ha trabajado continuamente con la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura en casi 20 temporadas de Teatro Escolar.
En 2014 creó la Fundación Truperías, con la misión de llegar al público que no tiene acceso al arte teatral, con el objetivo de brindar un teatro con contenido, producido con alta calidad, profesionalismo y respeto para todos los niños y niñas del país de manera gratuita.
Viene La Muerte cantando se presentará del 5 de agosto al 3 de septiembre, los sábados y domingos, a las 13:00 horas, en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, cerca del Metrobús Reforma).
Cuando el Parlamento se convierte en un teatro, el teatro debe convertirse en un Parlamento decía un muro en París de 1968.
Desde 2018, La comuna ha realizado la práctica escénica “El parlamento de la memoria”, un espacio de excepción en el que diversos especialistas plantean problemáticas propias de una comunidad específica, como migración, derechos LGBT o violencia de género, entre otros.
Cada tema se trabaja en comisiones para hacer iniciativas de Ley, que son votadas a modo de sesión de Parlamento. Al jugar como congresistas, los espectadores tienen un espacio de cuidado para exponer sus inquietudes y poner en papel las propuestas surgidas del diálogo, en Comuna se ensaya la democracia.
EL PARLAMENTO DE LA MEMORIA INICIA SESIÓN EN EL TEATRO DEL PUEBLO
Puesta en escena en la que se analizan problemáticas actuales para ser dialogados con la libertad que ofrece el Teatro
Se escenificará los días 1, 2, 8 y 9 de septiembre
El colectivo teatral La Comedia Humana se ha caracterizado por su enfoque en la reapropiación de procedimientos artísticos por parte de comunidades específicas. Con el objetivo de reactivar la memoria, investigar los imaginarios sobre el futuro y la puesta en común de acciones, se toma como base dos interrogantes: ¿cuál puede ser en el espacio público la potencia del arte? y ¿cómo puede un dispositivo artístico propiciar las prácticas estéticas de una comunidad para conformar imaginarios futuros?
La agrupación ha planteado otros tipos de teatralidad como oportunidades provenientes del arte para que las comunidades problematicen y reconstruyan sus lazos identitarios, a través de recabar testimonios, realizar acciones colectivas en el espacio público que inician una puesta en común de la palabra y la imagen de la comunidad.
Uno de los instrumentos para llevar a cabo los objetivos de La Comedia Humana es la puesta en escena multidisciplinaria El Parlamento de la memoria, que se presentará los días 1, 2, 8 y 9 de septiembre, en el Teatro del Pueblo, recinto de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
A partir de la pinta de un muro en una calle de París en 1968 que decía: “Cuando el parlamento se convierte en un teatro, el teatro debe convertirse en un parlamento”, se propuso El parlamento de la memoria, como una práctica escénica en la que diversos especialistas plantean problemáticas propias de la realidad actual.
Dichas problemáticas se trabajan en comisiones para hacer iniciativas de Ley que son votadas al final de cada sesión. En la presente temporada se analizarán casos como Despojo y gentrificación en la Ciudad de México, Patrimonio y discapacidades, Precariedad laboral en la Ciudad de México, Infancias, Desaparición forzada y otros.
La puesta en escena se desarrolla de manera formal: se recibe a los congresistas que son los propios espectadores, se forma y hace reconocimiento de bancadas; cesión de la palabra a los parlamentarios; presentación de problemática por parte del especialista, planteamiento de tres preguntas en torno al tema por parte del especialista, discusión de los cuestionamientos en comisiones por mesas, redacción de una Ley, votación de ésta y cierre de sesión.
En la puesta en escena participan los creadores escénicos: Moisés Álvarez, Braulio Amadís, Jennifer González, Juan Lugo, Mariana Morado, Rubén Ortiz, Bruno Ruíz y Armando Ventura.
“Creemos en organizarnos para la vida. Creemos en el ensayo como forma de vida: ensayar la democracia, la ternura, el cuidado”, dice la compañía, como una propuesta para construir otros mundos posibles. En otro sentido: “Prender fuego a un parlamento es un acto simpático, inútil pero simpático, cita del Comité Invisible, que para nosotrxs manifiesta que en la política partidista no está representada la agenda de la gente y no tenemos la esperanza de algún cambio en los congresos habituales. Así que decidimos construir un Parlamento de la memoria para dar espacio a esa agenda entre nosotrxs.”
Cuerpos como bosques se sitúa en las circunstancias que llevaron al levantamiento organizado de la comunidad de Cherán en el estado de Michoacán en contra de tala montes asociados a cedulas del narcotráfico durante 2011.
La propuesta plantea la relación entre una periodista y una joven perteneciente a la comunidad de Cherán que buscan conformar redes de resistencia frente a los actos de violencia, persecución y desaparición forzada entre pobladores y activistas.
CUERPOS COMO BOSQUES, HOMENAJE PARA LAS COLECTIVIDADES QUE HAN ASUMIDO LA CONDICIÓN DE BÚSQUEDA COMO TAREA DIARIA
Bajo la dirección de su autor, Ángel Hernández, se escenificará del 31 de agosto al 3 de septiembre en el Foro A Poco No
El texto es ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Bellas Artes, Baja California, Luisa Josefina Hernández (2022)
Aborda la tala ilegal de bosques, la violencia de género y la labor periodística en ambientes conflictivos
A partir de su trabajo como dramaturgo e investigador de los conflictos sociales contemporáneos en contextos de violencia en el mundo, el creador escénico tamaulipeco Ángel Hernández Arreola (1980) escribió Cuerpos como bosques.
El texto resultó ganador, en 2022, del Premio Nacional de Dramaturgia Bellas Artes, Baja California, Luisa Josefina Hernández, y el acta de jurado dice: “Cuerpos como bosques es una obra propositiva con una temática actual y pertinente que permite, a partir de la relación de dos mujeres –una periodista argentina y una chica joven de Cherán–, reflexionar problemáticas que transcurren en esa región de Michoacán, como la tala ilegal de bosques, la violencia de género y la fragilidad del quehacer periodístico”.
Ahora, la obra es llevada a la escena bajo la dirección del propio autor, Ángel Hernández, y contará con una temporada en el Foro A Poco No de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, donde ofrecerá cuatro funciones, del jueves 31 de agosto al domingo 3 de septiembre.
Cuerpos como bosques se sitúa en las circunstancias que llevaron al levantamiento organizado de la comunidad de Cherán, en el estado de Michoacán, en contra de grupos de talamontes, asociados a células del narcotráfico durante el año 2011. La obra cuenta la relación entre dos mujeres, quienes buscan conformar redes de resistencia frente a los actos de violencia, persecución y desaparición forzada entre pobladores y activistas.
La propuesta reflexiona sobre las problemáticas por las que atraviesa el país, en particular las relacionadas con agresiones y crímenes de odio cometidos en contra de mujeres por su condición social, postura política u orientación sexual, así como del modo en que circuitos de organización ciudadana actúan a favor de crear reductos de colectividad en contra de la violencia (defensas comunitarias).
En la puesta en escena participa un elenco formado por las actrices Dalia Xiuhcoatl, Sonia Couoh, Regina Flores Ribot y Guadalupe Anaya. El equipo lo completan Rodolfo Suárez en el diseño de espacio, Lucero Arreola en el diseño de vestuario, la musicalización está a cargo de Gustavo Pineda, la música original y diseño sonoro son de Lola Barajas, y en la producción Adriana Rodríguez Sarasqueta, todos bajo la dirección de Ángel Hernández.
El concepto artístico que aborda la propuesta se basa principalmente en dar sentido y enfoque al carácter actoral, con la reconstrucción del imaginario de una lucha social que se instala en el contexto de la defensa al derecho irreductible de justicia y autonomía.
Asimismo, se pretende diseñar un dispositivo minimalista y significativo en relación al suceso, que permita accionar de manera eficiente el transcurso de la escena, que potencie las alternativas de búsqueda y exploración dramática, explica el propio dramaturgo.
En ese sentido, Cuerpos como bosques se propone como “un proyecto que amplía las perspectivas de tratamiento escénico en relación a un acontecimiento neurálgico en la vida de nuestro país, y que detona nuevos cuestionamientos sobre la condición de resistencia social por medio de las teatralidades contemporáneas”.
Al otorgarle el Premio Nacional de Dramaturgia Bellas Artes, Baja California, Luisa Josefina Hernández, el jurado reconoció: “El texto representa una forma de conmemoración y homenaje para las colectividades que han asumido la condición de búsqueda como tarea diaria, explorando territorios, en donde se asegura que ‘existen fosas y existen cuerpos y existen formas de entender el duelo’”.
Ángel Hernández es director del proyecto Teatro para el fin del mundo, un programa de intervención y ocupación escénica de espacios en ruinas condicionados por la violencia. Ha caracterizado su trabajo por la aplicación de acciones documentales en países que han resistido conflictos armados durante los últimos años, como Afganistán, Bosnia y Herzegovina, Camboya, Franja de Gaza, India, Japón, Kosovo, Marruecos, Polonia, Ucrania, Vietnam y México.
En su carrera ha obtenido el Premio Nacional de Dramaturgia Altaír Tejeda de Tamez 2011 con Aproximación al interior de una ballena, y el Premio Nacional de Dramaturgia Víctor Hugo Rascón Banda 2012 con Padre fragmentado dentro de una bolsa, pieza distinguida en 2015 con el premio del público y del jurado del Festival Heidelberger Stuckemarkt de Alemania.
“El gran hermano te vigila”. La Policía del Pensamiento te sigue hasta en los lugares más oscuros. Todos tus movimientos serán observados y no hay manera de escapar del Eterno Retorno que corrompe a esta sociedad.
Los Altos. Los Medios. Los Bajos.
Nos encontramos en la Franja aérea 1, dentro de una sociedad ficticia indeseable en sí misma. ¿Quién de todos ellos se encuentra soñando? La deshumanización, la tiranía, los desastres ambientales gobiernan. El cataclismo. Nos referimos a un mundo distópico.
El Ministerio de la Verdad mantiene el control de los aún humanos a través de tres consignas del Partido: La Guerra es la Paz. La Libertad es la Esclavitud. La Ignorancia es la Fuerza. La línea temporal se ha perdido junto con el Espacio.
Hoy en día no sabemos en qué Estado nos encontramos.
MINIVER: LOS TRES SUPERESTADOS, REFLEXIÓN DESDE LA DANZA ACERCA DE LA POLICÍA DEL PENSAMIENTO
Coreografía, producción general, escrito y dirección de Paula Hugh, se presentará del 31 de agosto al 10 de septiembre, en el Teatro Benito Juárez
A cargo de la compañía de danza-teatro Producciones Tlaxquenia
“El gran hermano te vigila. La Policía del Pensamiento te sigue hasta en los lugares más oscuros. Todos tus movimientos son observados y no hay manera de escapar del Eterno Retorno que corrompe a esta sociedad. Los Altos. Los Medios. Los Bajos. Nos encontramos en la Franja Aérea 1, dentro de una sociedad ficticia, indeseable en sí misma.
“La deshumanización, la tiranía, los desastres ambientales gobiernan. El cataclismo. Nos referimos a un mundo distópico. El Ministerio de la Verdad mantiene el control de los aún humanos a través de tres consignas del Partido: La Guerra es la Paz. La Libertad es la Esclavitud. La Ignorancia es la Fuerza. La línea temporal se ha perdido junto con el Espacio. Hoy en día no sabemos en qué Estado nos encontramos”.
Lo anterior es la premisa de la propuesta de danza-teatro MINIVER: Los tres superestados, que Producciones Tlaxquenia presentará en temporada del 31 de agosto al 10 de septiembre, en el Teatro Benito Juárez de la colonia Cuauhtémoc, como parte de las actividades de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Con la dirección escénica, producción general, escrito y coreografía de Paula Hugh, MINIVER: Los tres superestados plantea cómo sería si un Universo contuviera una multitud de computadoras que crearán múltiples simulaciones que un viajero en el tiempo fuera capaz de crear complejos escenarios por medio de un ordenador de uso diario.
Inspirados en la obra literaria 1984, de George Orwell, que habla de la paradójica manifestación de los regímenes totalitarios. Aquí, en la puesta en escena, el Partido gobierna una sociedad jerárquica e hipervigilada que se muestra a través de tres figuras: el Gran Hermano, el Científico y el Loco, personajes que comandan un mundo de pobreza material y miseria moral, régimen de vigilancia constante, junto a una obediencia estructurada en la cual, una de las piezas clave de la dominación es la “basura tecnológica” que representa al panóptico (que todo lo ve).
En la puesta en escena participan ejecutantes (actores-bailarines) que pertenecen a Producciones Tlaxquenia, compañía fundada en 2015, Roberto Mosqueda, Miguel Sandoval, Juan Pablo Zavala, Io Cur, Erick Zapata, Alinee Arizmendi, Celeste Cantón, Ximena Padilla, Ariel Torres y Guillermo Aguilar.
El elenco tiene la tarea de plantear aquí que, en la sociedad actual, los avances en las tecnologías de la información han permitido amplificar el radio de acción del panóptico, pues de forma “libre”, ahora “todos exhibimos en redes sociales nuestro día a día”, afirma Paula Hugh.
Explica: “MINIVER representa el cómo nos hemos convertido en víctimas y verdugos, pues nadie nos obliga a mostrar todos nuestros pensamientos; en cambio, ahora, somos nosotros mismos los que nos exponemos voluntariamente en la Gran Red”.
Y considera: “Lo que buscamos es abrir los ojos ante una situación que estamos generando actualmente. Día a día nos arrojan tanta información, que ya olvidamos cuál era el verdadero objetivo, el propio; la obra lanza interrogantes al bailarín-actor-creador y al testigo-creador sobre nuestra actualidad: ¿qué estamos haciendo para erradicar estas prácticas?”.
Advierte: “La actual hiperconectividad que todos estamos desarrollando por medio de los ordenadores, la robotización, la automatización, la IA y todos los avances tecnológicos, abren las puertas al surgimiento de un totalitarismo que poseerá, todos los medios (información / datos) para poder ejercer un control absoluto sobre nosotros”.
Finalmente, dice: “Hoy en día somos los más grandes facilitadores para la intrusión de la privacidad que antes se creía poseer. Así pues, creo fundamental reconocer el impacto que tiene la Ciencia dentro del campo del arte, y no solo de éste, sino de la vida misma, ya que la Ciencia estudia la mente humana y la capacidad que tiene de explorar otros espacios, a los cuales nunca imaginamos llegar”.
Completan el equipo creativo: Isay Ramírez (composición), Alberto Reyna (escenografía e iluminación), Alberto Certz (producción), y Gerardo Martínez y Guillermo Hernández (construcción).
Contra Ilíada. Poéticas femeninas cuenta historias que se entretejen con las de mujeres de nuestro México contemporáneo; se escucha y da credibilidad a la palabra de Casandra, se libera a Briseida, servimos de soporte a Hécuba que camina a lado de Marisela Escobedo en busca de justicia; admiramos a Andrómaca y nos unimos al coro de amazonas con Pentesilea, vislumbrando en el presente la posible construcción de un futuro en el que todas las personas podamos ser tratadas como tales.
Contra Ilíada es una propuesta transdisciplinar, en la cual se dan cita la multimedia, la música en vivo y acciones escénicas para brindarle al espectador una experiencia multi-sensorial e interactiva.
HISTORIAS ÉPICAS DE LA ILÍADA DE HOMERO SE FUSIONAN CON MUJERES DEL MÉXICO CONTEMPORÁNEO
Contra Ilíada: Cantos apócrifos ofrecerá funciones del 31 de agosto al 10 de septiembre, en el Teatro Sergio Magaña
Acciones performativas creadas por mujeres procedentes de diferentes áreas escénicas, conforman la propuesta Contra Ilíada: Cantos apócrifos, un contrarrelato al poema homérico que cuestiona la visión patriarcal de los textos clásicos griegos, desde una perspectiva feminista que vincula los personajes helénicos con el presente mexicano.
La puesta cuenta historias épicas que se entretejen con las de mujeres del México contemporáneo, en las que se escucha y da credibilidad a la palabra de Casandra, se libera a Briseida, se sirve de soporte a Hécuba –quien camina a lado de Marisela Escobedo en busca de justicia–, se unen al coro de amazonas con Pentesilea, como un vislumbramiento en el presente de una posible construcción de un futuro en el que todas las personas sean tratadas como tales.
A partir de una idea original y producción general de Beatriz Luna y bajo la dirección escénica de Violeta Luna, Contra Ilíada: Cantos Apócrifos cumplirá una temporada del 31 de agosto al 10 de septiembre, de jueves a domingo en el Teatro Sergio Magaña de la colonia Santa María la Ribera, como parte de la programación de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
En la propuesta se dan cita la multimedia, la música en vivo y acciones escénicas para brindar al espectador una experiencia multi-sensorial e interactiva, asegura su directora escénica Violeta Luna. Ella misma explica: “son las mujeres quienes cuentan la historia, con el propósito de generar una narrativa que dé voz a todas aquellas mujeres que históricamente han sido silenciadas”.
A su vez, la dramaturga Sara Pinedo considera que La Ilíada no sólo representa un texto fundacional de la cultura y de la literatura clásica occidental, sino que también “vincula y fomenta una visión radicalmente masculina del mundo. Las enseñanzas morales (Ethos) como el honor, la valentía y todo aquello que hace mejor al ser humano, son exclusivamente masculinas”.
La construcción dramática de Contra Ilíada: Cantos apócrifos –dice por su parte Beatriz Luna, de quien es la idea original del proyecto– sigue la estructura original dividida en cantos, los cuales son presentados con los nombres de las mujeres icónicas de La Ilíada.
Propone asimismo –dice la productora general– una contranarrativa a la representación estereotipada de las mujeres en la antigüedad, la cual se sigue hasta nuestros días: la madre abnegada, la mujer cuya palabra es desacreditada, la mujer casta y fiel, la mujer-objeto, la mujer esclava, entre otros.
Y también expone que este contrarelato está significativamente atravesado con las historias personales de las actrices y con las historias de mujeres que han sido precarizadas, invisibilizadas en México y que, sin embargo, se han convertido en heroínas contemporáneas.
“En el proyecto nos unimos un grupo de mujeres dispuestas a compartir saberes de manera horizontal, donde cada disciplina es ‘contaminada’ para entretejer una propuesta presentada como una instalación escénica que se vale de la multimedia y atmósferas sonoras que se activan con las acciones performativas”, afirma la también actriz.
En la puesta actúan las actrices María Luna, Monserrath Brenes, Beatriz Luna, Sarmen Almond y Abigali Elizarraraz. Colaboran, además, la propia Sarmen Almond en la música original, Juana Inés Luna como asesora en instalaciones y arte visual, Sandra Hernández en el diseño de iluminación, Miriam Romero y Vania Muñoz en el videoarte y diseño multimedia, María Luna en el movimiento escénico y Sara Pinedo en el tejido dramatúrgico.
El compositor e intérprete Jaime López realizará un monólogo musical escénico, a través de sus propias canciones, sin más punto de referencia que lo que va a suceder en los temas escritos al aire con la voz, el cuerpo, la armónica y la guitarra.
REGRESA JAIME LÓPEZ AL TEATRO DE LA CIUDAD ESPERANZA IRIS CON EL CONCIERTO JAIME LÓPEZ 69 Y LLUEVE
Monólogo musical y escénico que se llevará a cabo el sábado 2 de septiembre en el recinto de la calle Donceles
El compositor e intérprete de rock mexicano Jaime López, autor de temas ya legendarios e icónicos como Chilanga banda, presentará su concierto Jaime López 69 y llueve el próximo sábado 2 de septiembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Jaime López 69 y llueve se trata, de acuerdo al propio compositor y cantante, de un monólogo musical escénico a través de las propias canciones de un compositor y autor, sin más punto de referencia de lo que va a suceder en ese momento, con temas escritos al aire con la voz, el cuerpo, la armónica y la guitarra.
Y es que, todos saben, Jaime López es uno de los más importantes compositores, exponentes y pensadores del rock y la música nacional de todos los tiempos. Es una figura polémica por su actitud rebelde ante grupos y posturas políticas excluyentes. Es, también, un artista que a través de su trabajo ha dejado huella en la industria disquera, de abajo a arriba, al igual que en empresas de comunicación masiva y todo tipo de escenarios en el mundo del espectáculo.
Como compositor, las propuestas de sus letras son inteligentes y desinhibidas. En ellas, a través de la ficción, recrea a una sociedad tan amplia como la de la Ciudad de México y de la frontera norte, región de la que proviene, así como el amor y el desamor narrado de una manera graciosa al utilizar juegos de palabras con el lenguaje popular y callejero, pero sin dejar de lado la seriedad de la poesía.
Jaime López (1954) es originario de Matamoros, Tamaulipas. Ha lanzado discos, un libro y, sobre todo, innumerables actos escénicos a partir de sus canciones (la fragmentada memoria colectiva en su meditación intrascendente, guarda aún algún efímero suceso de éstos).
El propio artista sintetiza en tres actos su concierto Jaime López 69 y llueve de la siguiente manera: “Primer acto: El escenario es el lugar más íntimo. Todo se nota. Para bien y para mal. En él no hay pasado ni presente, sólo lo por venir. El intérprete de sí mismo, ahí en la tabla floja, no tiene tiempo de recuento, antología ni nostalgia, más que saber de qué está hecho aquí y ahora en el acto instantáneo que trasciende… o no. Y esto no es exactamente como deshojar una margarita. Son las dispersas hojas al viento de un diario no escrito. Hacen tierra las que se pueden sostener.
“Segundo acto: Como en el encierro con más de seis toros de un matador solitario, o nomás en su tinta cual pulpo en menú, o, así, derecho, en las rocas igual que un buen whisky, se pone uno a escribir al aire en la acción escénica de un concierto. Y en el principio fue el Rock. Y al final queda el Rock. Por el sexto piso uno apenas está por llegar.
“Tercer acto: Jaime López 69 y llueve es el monólogo musical escénico a través de sus propias canciones. Dos horas son suficientes para dar atmósfera al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris”.
El artista ha dejado huella en la industria disquera a través de su trabajo. En 2015 fue galardonado con el premio “Precursor del rock mexicano contemporáneo” por Las Lunas del Auditorio. Sus composiciones han sido interpretadas por diversos artistas como Cecilia Toussaint, Botellita de Jerez, Astrid Hadad, Tania Libertad, Betsy Pecanins y Café Tacvba. En su discografía se encuentra la creación de 20 discos y más de 10 colaboraciones.
Además de la música también ha incursionado en el teatro, periodismo, cine, danza, doblaje en cine, interpretación y escritura. Sus canciones han sido temas de películas entre las que destacan Barroco, ¿Cómo ves?, La misma luna, Ciudad de ciegos, Sin dejar huella y el cortometraje Lava de Pixar.
Se ha presentado en diversos foros y festivales como el Auditorio Nacional, el Festival Reggae Sunsplash en Jamaica, el Festival Internacional Cervantino, el Teatro Blanquita, la Feria Nacional de San Marcos, el Lunario del Auditorio Nacional y la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, entre otros.