A Lobito le gusta cantar en vez de aullar y hacer amigos en vez de comérselos. Decidido a no dejar de hacer lo que le gusta y cansado de que su manada no lo acepte por ser diferente, se escapa por el bosque buscando a la "Loba viento”, para que lo ayude a encontrar su lugar.
DEL COLECTIVO RÍO QUE SUENA: SE BUSCA, TEATRO PARA LA PAZ, TENDRÁ TEMPORADA EN EL TEATRO BENITO JUÁREZ
La propuesta, dirigida al público familiar, se presentará los sábados y domingos del 26 de marzo al 24 de abril
Escrita y dirigida por Aura Rebollo
El grupo Río que Suena, fundado y dirigido por la creadora Aura Rebollo, es un colectivo artístico que reúne a actrices, actores, músicos y cantantes que buscan que cada presentación suya sea toda una experiencia artística significativa para la familia entera. A partir de la idea de Educación para la Paz, se esfuerzan en que sus trabajos generen el sentido de solidaridad y tolerancia, de amistad y autonomía, ya que –subrayan– es urgente apostar por la inclusión y la equidad, así como fomentar sociedades más justas y pacíficas.
Un ejemplo de trabajo encaminado a dicho objetivo es la puesta Se busca, una fábula musical contada en un espectáculo de teatro participativo, que nació inspirada en cuentos y canciones de jazz. Se trata de la historia de Lobito, un simpático lobezno que prefiere cantar en vez de aullar y hacer amigos en vez de comérselos, pero al no ser aceptado en su manada por ser diferente, decide huir en busca de su lugar en el bosque.
Se busca, pieza escrita y dirigida por Aura Rebollo, regresará a los escenarios presenciales en una temporada del 26 de marzo al 24 de abril, en el Teatro Benito Juárez de la colonia Cuauhtémoc, con funciones los sábados y domingos a las 13:00 horas (excepto los días 16 y 17 de abril), como parte del ciclo Fiesta de las Infancias y sus Derechos, organizado por la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
En la puesta participan los actores del colectivo artístico Río que Suena: Iván Mondragón, Alicia González, Silvestre Villarruel, Ix-chel Muñoz y Aura Rebollo La dirección musical es de Alberto Rosas Argáez, con arreglos originales de Leika Mochán. Además, la iluminación de Reyna Mendizábal y el diseño de máscaras de Jesús García Iglesias.
El elenco lo forman cinco actores-cantantes que narran las vicisitudes de Lobito, a quien la manada quiere obligar a ser quien no quiere ser, y en la que se resaltan virtudes como la riqueza e importancia de las diferencias, el respeto a la individualidad y la lucha por ser quien se quiere ser. Para lograr su objetivo, el elenco recurre a la actuación, al uso de máscaras, al canto en ensamble vocal y a la percusión corporal, entre otros recursos.
“Esta obra surgió bajo la premisa de crear una experiencia artística significativa en una línea teatral. Con experiencia significativa nos referimos a crear un espacio de convivencia donde los asistentes jueguen, reflexionen y se diviertan.”, dice la autora y directora Aura Rebollo.
La obra retrata los sueños, los viajes, los pasos a andar en el camino, los deseos, la búsqueda, la soledad, las ilusiones y las fragilidades. Es un universo en el que caben la fantasía y la desolación. Nos lleva a una reflexión en torno a la pérdida y el hallazgo, la felicidad y la condición humana, la vida representada a través de la construcción metafórica de la historia del conejo caído de la Luna y su afán de regresar a casa.
EMMANUEL FRAGOSO LLEVARÁ AL TEATRO SERGIO MAGAÑA SU COREOGRAFÍA SUEÑO VAGABUNDO
Dirigida al público infantil y familiar, plantea una reflexión en torno al eterno regreso al hogar, a partir de la leyenda del conejo de cayó de la Luna
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo habitó en la Tierra un hombre que, vestido con prendas muy elegantes, vagaba por el mundo con una pequeña maleta. A pesar de su refinamiento, todo en él parecía estar cubierto de polvo y desgastado.
Este sujeto contaba la historia del conejo que cayó de la Luna y pedía que, para ayudarlo a regresar a su hogar, contaran su historia a fin de que todos aquellos que la hubieran oído soñaran con su regreso a casa, pues mientras más personas lo hicieran, mayor sería la posibilidad de que el sueño se volviera realidad.
La historia se basa el espectáculo escénico Sueño vagabundo que presentará el bailarín y coreógrafo Emmanuel Fragoso en el Teatro Sergio Magaña, los sábados y domingos a las 13:00 horas, del 26 de marzo al 24 de abril, en el marco del ciclo Fiesta de las Infancias y sus Derechos, organizado por la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Dirigida al público infantil y familiar, Sueño vagabundo es una metáfora escénica que plantea una reflexión en torno a la pérdida y el hallazgo, la felicidad y la condición humana; en torno a la vida representada en la historia del conejo caído de la Luna y su afán de regresar a casa.
Su propuesta –dice su autor y director– alude a los sueños como una realidad alterna para poder ser, como existencia aparte de algún modo y en algún lugar; asimismo, concibe a los sueños como aspiraciones, temores, actos repetitivos, pero, sobre todo, una serie efímera de ideas.
El espectáculo retrata los sueños, los viajes, los pasos al andar el camino, los deseos, la búsqueda, la soledad, las ilusiones y las fragilidades. “Es un universo en donde caben la fantasía y la desolación (…) a fin de generar una experiencia teatral de ensoñación y propiciar una conexión entrañable entre el intérprete y el conejo”, dice el artista.
La idea original es del comunicólogo, productor y creador escénico mexicano Emmanuel Fragoso Jaime, quien está acompañado en la producción ejecutiva de otro artista, el bailarín y coreógrafo Gilberto González, y la asesoría escénica de Marco Antonio García.
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