Panteón de fiesta
Procopio ha muerto y no se ha dado cuenta. Ahora deberá pasar siete pruebas para llegar al Mictlán, el cielo que le corresponde. Para ello, ha de enfrentar cuevas con cuchillos, vientos helados, algunos animales peligrosos, montañas chocadoras e interminables trámites burocráticos.
También, deberá cruzar un río caudaloso sobre el lomo de un sabio perro xoloitzcuintle. Solamente así podrá liberar su alma y llegar a la fiesta final que estamos preparando para ustedes.