El espectáculo forma parte de la escena oaxaqueña invita a compartir su cultura para cuestionar la propia identidad, a través de lo físico y de los objetos, un ser errante narrará algunos de los pocos recuerdos que le quedan para despojarse de ellos, sólo así,
en la pérdida de su historia, ha encontrado el camino para entregarse a la existencia del aquí y ahora.
RESIDUOS (LO QUE QUEDA DE MÍ), ESPECTÁCULO UNIPERSONAL
DE DIANA GÓMEZ, SE PRESENTARÁ EN EL TEATRO DEL PUEBLO
Obra de teatro que reflexiona sobre el olvido, los recuerdos y la memoria para cuestionar la identidad y provocar a la resonancia con la inmemsidad de la existencia.
Funciones los días 20, 21, 27 y 28 de febrero y 1, 2, 6 y 7 de marzo
Diana Lizbeth Gómez Córdova (Diana Gómez) es una creadora escénica interdisciplinaria cuyo trabajo abarca teatro, danza, circo, performance y dramaturgia, todo con especial énfasis en el género de la tragicomedia.
Desde 2017 escribe, dirige e interpreta piezas unipersonales o en pareja, en las que retoma su propia experiencia de vida para abordar temas, a nivel individual, de cuestionamiento existencial y memorias de vida, y, a nivel social, conflictos que atañen a su comunidad (oaxaqueña) como el medio ambiente, los desplazamientos, la pérdida de identidad y la trata de personas. En ese contexto, Diana Gómez escribió la obra Residuos (Lo que queda de mí), la cual dirige e interpreta y presentará en una temporada del 20 de febrero al 7 de marzo en el Teatro del Pueblo, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Residuos (Lo que queda de mí) es una obra de teatro físico y de objetos que reflexiona sobre los recuerdos y el olvido y cómo estos forman la historia de vida de cada quien, para preguntarse: ¿Nuestras vivencias determinan lo que somos?
Espectáculo unipersonal y multidisciplinario, convertido por la magia de la escena en una invitación a la reflexión a partir de la vida de un ser errante guiado por la presencia y el sonido de un espíritu; un ser que cuenta algunos de los recuerdos que le quedan a fin de para explicar el porqué de su condición y, pero también para despojarse de ellos, pues sólo así, en la pérdida de su historia, encuentra el camino para entregarse a la existencia del aquí y el ahora, y dando paso así a la muerte.
Diana Gómez dice que su obra parte del supuesto de que “todos somos nuestra propia historia”. Sin embargo, dice, considerando esta como la reconstrucción del pasado, la vida es obra de cada persona, donde la memoria elige los sucesos que recordará y cuáles no, pues no es posible almacenar todo lo vivido.
Por ello, considera, “la historia de cada uno es tan sólo una parte de su ser, el cual viaja constantemente hacia al pasado o al futuro, y el presente, si es que existe, se le escapa, no permitiéndose sentir la plenitud de la existencia, ya que esta es solamente un filtro a través del cual se habita”
El personaje de esta propuesta artística es un ser que busca despojarse de sus recuerdos y de todo aquello que considera que le define y pertenece, como casa, familia, amigos, para así encontrarse consigo mismo más allá de todo ello.
Su historia es, pues --señala la autora e intérprete-- la historia de cómo no tener historia, y se narra desde dos tiempos: el pasado durante la juventud y el futuro durante la vejez. “En ambos casos se le escucha hablar de los pocos recuerdos que le quedan y ahí aparece su madre y su abuela. Es así como se intuye por qué ha decidido emprender esta búsqueda que percibe lograda cuando elige morir todos los días, lo que significa aceptar y reconocer el inevitable cambio y la transformación de todo.
La autora reconoce que el personaje está inspirado en su propia abuela que, “como muchas de las personas de la tercera edad, constantemente habla de su historia. Sin embargo, esta siempre cambia y sus nuevos recuerdos, creados o recuperados, conforman lo que finalmente es”.
Es ahí en donde se origina el nacimiento, para reflexionar sobre el olvido y los recuerdos, planteando también la referencia al lugar de nacimiento de la abuela, San José Sosola, ranchería de la mixteca oaxaqueña, un lugar de paisaje árido con muy pocos habitantes, pues la mayoría ha decidido migrar, aspectos de relevancia para plantear la metáfora escénica. Finalmente, la autora incrusta referencias autobiográficas como una manera de cuestionar su propio ser, su historia, su memoria y su olvido.
Para su puesta en escena, la obra cuenta con colaboración de Judith Fabián en la interpretación de la música en vivo, Jorge Lemus en el diseño de iluminación, Luis Zamudio en la fotografía y video y Elit Rue en el diseño de vestuario:
La Compañía Nacional de Danza Folclórica de Nieves Paniagua, presenta su gala de 50 Aniversario Un Legado de Raíz y Folklor programa que muestra las tradiciones de distintas regiones de nuestro país; a través de danzas y bailes, que han sido el estandarte de la trayectoria de la compañía.
Mostrando un pasaje por distintas representaciones dancísticas de estados como Chiapas, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Nuevo león, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz.
COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA FOLKLÓRICA DE NIEVES PANIAGUA
CELEBRARÁ 50 AÑOS EN EL TEATRO DE LA CIUDAD ESPERANZA IRIS
Con el programa Gala 50 Aniversario: un legado de raíz y folklore, ofrecerá una serie de coreografías y tradiciones de las diferentes regiones del país
Única función: viernes 21 de febrero, 20:00 h
La Compañía Nacional de Danza Folklórica (CNDF), que fundó y dirige la maestra Nieves Paniagua, celebrará medio siglo de intensa actividad, tiempo en el que se ha caracterizado por difundir las raíces y tradiciones dancísticas del país, convirtiéndose así en una de las agrupaciones pioneras y más importantes de su género a nivel nacional e internacional.
Gala 50 Aniversario: Un legado de raíz y folklore es el título de este evento que se llevará a cabo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el próximo viernes 21 de febrero a las 20:00h, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Esta celebración habla de 50 años de historia, de danza y de tradición -dice la maestra Nieves Paniagua- y se trata de un viaje por la esencia de México a través de las danzas y bailes de Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz además de otras regiones del país: un legado de raíz y folklore, de enormes tradiciones que han sido el estandarte de la trayectoria de la compañía.
Bajo la dirección general de la maestra Nieves Paniagua, la compañía llevará al escenario una serie de coreografías de creación propias y por el maestro Roberto Vallejo Muñoz (EPD), con la participación de más de cincuenta artistas, entre ellos 19 bailarinas, 17 bailarines y ocho músicos.
La coordinación general de bailarines y bailarinas es del maestro Miguel García Sánchez. Participará también el grupo Los Hijos de la Matraca que bajo la dirección musical de Héctor Gómez Solano se ha especializado en la investigación documental, bibliográfica, fonográfica y de campo de la música de la Costa Chica de Oaxaca y Guerrero, primordialmente. La producción estará a cargo de Oscar Méndez Ruiz, la Coordinación Artística por los maestros Eduardo Andrade Loredo y Araceli Carmona Espinoza y el Diseño de Iluminación y Montaje lo realizará Salvador Bello Salcedo.
La Compañía Nacional de Danza Folklórica de Nieves Paniagua se creó en 1975 con el nombre de Ballet Folklórico de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial. En 1979, la Secretaría de Educación Pública avaló el nombre de México Ballet Folklórico.
Luego vino una etapa de renovación en los años ochenta cuando emprendió una serie de giras por escenarios de Alemania, Colombia, Chile Ecuador, Honduras, Hungría, Francia, Italia, Panamá, Perú, Suiza y Yugoslavia y otros países.
Por su intensa labor profesional, en 1984 el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) le otorgó el nombre de Compañía Nacional de Danza Folklórica, en reconocimiento a la constancia y calidad de la labor artística y pedagógica tanto de la agrupación como de la maestra Paniagua.
Desde su creación y con la gran labor de maestros, bailarines, músicos y colaboradores, la organización dancística ha mantenido su esencia y estilo, su convicción de acercar a un mayor público las costumbres heredadas por los antepasados, interpretando sus bailes y danzas con respeto y admiración como primicia fundamental.
En ese tratamiento artístico respetuoso tiene que ver fundamentalmente la visión de la maestra Nieves Paniagua, quien además de bailarina y coreógrafa es una destacada pedagoga y promotora cultural, de tal forma que sus aportaciones a la enseñanza y dignificación de la danza folclórica mexicana, ha enaltecido vínculos entre comunidades y pueblos originarios.
Nieves Paniagua, quien está celebrando también 90 años de edad, formó parte de Ballet de Bellas Artes, Ballet Waldeen, Ballet Nacional de México y Ballet Popular de México. Se desarrolló como bailarina de talento histriónico y destacó en coreografías de José Limón, Waldeen, Guillermina Bravo, Ana Mérida, Ana Sokolow, Rosa Reyna, Gloria Contreras, entre otros famosos coreógrafos.
De 1964 a 1974 trabajó bajo la dirección de Eva Sámano de López Mateos, quien la nombró primera directora de la escuela primaria "Héroes de la Libertad" y posteriormente, bajo la dirección de la maestra Soledad Anaya Solórzano, se ocupó de las actividades artísticas en el campo de la danza en los niveles de primaria y secundaria.
Asimismo, creó y realizó el plan de difusión de danzas folklóricas mexicanas a través de las embajadas acreditadas en México. Adquirió conocimientos de música, danza indígena y bailes mestizos mexicanos que, sumados a su carrera en pedagogía, la prepararon para dirigir más tarde la Academia de la Danza Mexicana y la Escuela Nacional de Danza Folklórica del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
La puesta en escena es un ritual de buena suerte, sucede al mismo tiempo que la transmisión de la Lotería Nacional. Se juega con un cachito en escena del sorteo y realiza un recorrido sobre la historia de la Lotería y el mundo como una estrategia de recaudación, una obra en la que intérpretes y el público saldrán con una suerte diferente a la que entraron.
Una serie abundante de datos curiosos sobre la buena suerte, la fortuna puestos a prueba en el escenario.
SORTEO LOCAL, OBRA DE TEATRO QUE PLANTEA UNA REFLEXIÓN
ACERCA DEL FINANCIAMIENTO DEL ARTE EN MÉXICO
Escrita, dirigida y actuada por Valeria Lemus y Diego Christian Saldaña, la obra se presentará del 11 de febrero al 7 de marzo, martes y viernes, en el Foro A Poco No
Una obra de teatro para ganar la lotería en vivo
¿Cómo podemos construir hoy una beneficencia artística? ¿Y si pujáramos por un porcentaje de ingresos de la Lotería Nacional para el arte y la cultura?
Este es el planteamiento que hace la obra Sorteo local, pieza escrita y dirigida por sus intérpretes Valeria Lemus y Diego Cristian Saldaña, la cual se presentará en breve temporada del 11 de febrero al 7 de marzo, los martes y viernes a las 20:00 h, en el Foro A Poco No de la calle República de Cuba núm. 49, Centro Histórico, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México,
Explican sus autores: “A través de este mecanismo esotérico y azaroso –la Lotería Nacional--, buscamos plantear una reflexión sobre el financiamiento del arte en México que se desprende de un sesgo histórico: en 1843 la Lotería Nacional fue administrada por artistas de la Academia de San Carlos, permitiendo una bonanza financiera que rescató a la institución de la quiebra.
Así, la propuesta artística pone sobre la mesa el problema del financiamiento a las artes hoy en día. Entre escena y escena, se van asomando a la superficie los vericuetos de “una economía creativa que hemos experimentado en diversas disciplinas”, así como una provocación a reapropiarse de las estrategias del gobierno que lucran con el azar, dicen los intérpretes.
La propuesta es una dramaturgia que parte de una investigación realizada por Saldaña y Lemus, con textos elaborados por Valeria Lemus, Refugio Sifuentes Pérez, Abelardo del Ángel Burgos, Luz Helena Rodríguez, Eduardo Hernández, Diego Cristian Saldaña y espectadores anónimos, apoyados por una inusitada escenografía, vestuario e iluminación.
Con la iluminación de la propia Valeria Lemus y fotografías de Danno Morán, Nacho Ponce y Gabriel Morales, en el escenario, durante la función, Valeria y Diego narran la historia de la Lotería Nacional (“para la asistencia pública”), desde el siglo XVIII hasta nuestros días.
Se cuenta con el respaldo, además, de una video-proyección y múltiples juegos de azar en los que el público participa, ya sea apostando, eligiendo los retos o compartiendo su suerte.
Inspirados por el sorteo zodiacal, en esta versión de la historiografía nacional se abunda en datos curiosos sobre los signos zodiacales. La narración documental es intercalada con anécdotas personales de familiares ganadores de la lotería, tips para mejorar tu fortuna, cálculos matemáticos sobre las posibilidades de ganar, así como una reflexión sobre el financiamiento y monetización de las artes escénicas y la búsqueda de estrategias para una producción teatral autosustentable.
Además, durante el desarrollo de la obra se juega un “cachito” de lotería elegido, para lo cual se sigue en vivo la transmisión del sorteo de LOTENAL, por lo que las funciones se llevan a cabo en martes, en viernes o en domingo, a fin de sincronizarse con el sorteo.
Valeria Lemus es actriz, productora y gestora cultural. Originaria de Tamaulipas, en enero de 2014 se integró a la Compañía de Teatro Penitenciario (CTP) actuando y produciendo las obras de repertorio de la misma. Cuenta con experiencia como project manager con enfoque en proyectos comunitarios, autogestión de proyectos culturales y producción teatral.
Diego Cristian Saldaña es escritor, músico, performer y productor. Maestro en Performance Studies (NYU), recibió el Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas 2019 para su novela Tiene la noche un árbol. Sus obras como dramaturgo se han presentado en la Muestra Nacional de Teatro y en el Festival de la Joven Dramaturgia y la Semana de la Dramaturgia
El concierto es un viaje que llevará al espectador a habitar el estruendo citadino, así como la paz de la montaña. Una evocación a la naturaleza, a la noche y su misticismo, a la fiesta como ritual de comunión. Una paleta de colores que develarán distintos estados del ser.
La Luna, es un ensamble de cámara moderno creado por el compositor, Enrique Luna quien presenta un concierto que transita las sonoridades del jazz, el rock psicodélico, la música impresionista, las tradiciones del sureste mexicano y la improvisación libre.
LA LUNA ENSAMBLE OFRECERÁ TRES DÍAS DE MÚSICA
Y ARTE INTERDISCIPLINAR EN EL TEATRO BENITO JUÁREZ
‘Un eclipse sonoro. La Luna Ensamble en concierto’ se llevará a cabo los días viernes 21, sábado 22 y domingo 23 de febrero
Concierto multisensorial con proyección de video, artistas del cuerpo y tres agrupaciones distintas.
La Luna Ensamble, agrupación de cámara moderna dirigida por su fundador Enrique Luna desde 2021, es una agrupación mexicana en constante movimiento y transformación que se presenta en formato de quinteto, octeto y/o un ensamble de hasta 15 músicos.
La Luna redefine el arte con ‘Un eclipse sonoro’. Un viaje multisensorial que fusiona jazz, rock psicodélico, música orquestal, improvisación libre, danza, video-arte y tradiciones mexicanas a lo largo de tres espectáculos únicos.
Con un vasto repertorio y muchas experiencias a cuestas, La Luna Ensamble presentará el ciclo de conciertos Un eclipse sonoro los días 21, 22 y 23 de febrero, de viernes a domingo, en el Teatro Benito Juárez de la colonia Cuauhtémoc, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Los conciertos Un eclipse sonoro, han sido calificados por su director como “un viaje que llevará al espectador a habitar y disfrutar el estruendo citadino y la paz de la montaña; una evocación a la naturaleza, a la noche y su misticismo; una invitación a la fiesta como ritual de comunión y una paleta de colores que develan distintos estados del ser”.
Aquí se podrán apreciar las cualidades y el proyecto que le brindaron a Enrique Luna lograr el grado de maestría en composición por parte de la Universidad de las Artes de Berlín.
Cabe recordar que La Luna Ensamble presentó su primer álbum en el Palacio de Bellas Artes en abril de 2024. También ha sido programado en el Festival de Primavera de la UNAM 2024, el Festival Intersecciones, el Festival Eurojazz 2023, en los clubes Kunstfabrik Schlot, Bflat y Zig Zag Jazz de Berlín, así como en el IMER y en los principales clubes de jazz de México.
Para estas presentaciones, La Luna Ensamble contará con la participación de Enrique Luna en la batería y dirección musical; Susana Serralde y Jenny Beaujean en las voces; Juan Pineda en la guitarra, Yonatan Mazor en el piano, Toto Nava en el contrabajo, Cristina Arista en el cello y Alan Fajardo en la trompeta.
También participarán los maestros Ulises Chapul y Edgar André Castañón en los trombones, Ana Emilia Castañeda en la flauta, Santiago von Sternenfels en el sax alto y la flauta, Diego Franco en el sax tenor y el clarinete, y Valeria Dávila en los clarinetes.
Con un carácter interdisciplinario, en esta serie de conciertos el La Luna Ensamble se propone promover en escena el trabajo de otrxs artistas y compositores de hoy, integrando obras pictóricas que decoran el escenario, además de la proyección de video-arte a cargo de Estudio Pneuma y la intervención de la artista del cuerpo Isabel Bustamante.