Hectorazzo y Paolinho, Paolinho y Hectorazzo, dos payasos, uno que es artista y otro deportista, para ser más específicos uno apasionado por el fútbol y el otro por el canto, se encuentran, se saludan, juegan, reflexionan, se pierden, se vuelven a encontrar, se despiden.
Cuatro entrañables y divertidas abuelas, que han sido olvidadas por sus seres queridos, trabajan y habitan en un taller de tejido y costura junto con la abuela Boyena. Ellas buscan a través de su hilar, reencontrarse con lo que alguna vez amaron y traerlo de vuelta a sus vidas antes de que el olvido acabe con ellas.
Boyena es un mundo onírico en el que gracias a la amistad, el respeto y la determinación se puede encontrar lo que más anhela.
Trágame sueño es una pieza que cuenta la travesía de Domitila, una niña que no puede dormir por miedo a las pesadillas que recientemente comenzaron a acecharla.
Don Rey, su papá, con toda la voluntad de ayudarla recurre a remedios caseros; la lleva con doctores, chamanes, a meditaciones y muchas otras formas desesperadas sin llegar a tener éxito.
Durante este tiempo, Domitila se hace amiga de unos misteriosos personajes salidos de sus sueños y juntos descubren que las pesadillas vienen de su transición a la adolescencia, en la que se le pide renunciar a soñar y fantasear como niña.
Una robot es botada por su dueño, no se explica por qué siendo tan perfecta, la ha cambiado por una modelo 3000. Una noche decide prender el televisor sin saber que se sumergirá en un viaje en ayahuasca en el que encontrará a mujeres que le harán darse cuenta que comparte las mismas historias de violencia encubiertas en el estereotipo femenino y que tiene una programación patriarcal, la cual debe enfrentar e intentar derrocar.
Los niños perdidos es una historia sobre inocencia y maldad acerca de tres “pinches chamacos” que no tienen límites, producto de la violencia familiar y de una sociedad que los margina, que no les da ningún valor y que, por su falta de atención, ha creado pequeños monstruos que expresan su desazón con ironía, crueldad y lo único que les da poder en esta historia: una pistola.