Tiempos de Guerra es una obra de danza contemporánea que invita a reflexionar sobre la crucial necesidad de la comunidad y la unión en tiempos de violencia. A través de una coreografía conmovedora que fusiona danza, teatro y música, la propuesta lleva a un viaje por las realidades más urgentes de nuestro mundo.
Este escenario de crisis y convulsión se convierte en un llamado a la acción, una invitación a construir puentes de solidaridad y apoyo mutuo para sobrellevar los desafíos que nos rodean.
La obra utiliza claras metáforas y analogías entre los conflictos bélicos y los sociales que enfrentamos cada día, invitándonos a reconocer los patrones de violencia que nos aquejan y a buscar soluciones desde la empatía y la colaboración.
¿Has perdido a un ser querido en las garras de la desaparición forzada?
“La propuesta va dirigida a ti, a las familias que viven con el dolor de la ausencia, a quienes buscan incansablemente a sus seres queridos. Es un homenaje a la memoria de aquellos que ya no están, una forma de sanar el dolor y transmutarlo en un acto de amor y transformación.”
A través del poder del arte, la puesta busca honrar la vida de las personas desaparecidas, recordarlas con cariño y celebrar su existencia. Es un espacio para la reflexión, la catarsis y la esperanza, un llamado a la acción y a la lucha por la justicia.
El silencio está latente, en ocasiones espera para ser pausa, aliento, espacio o impulso que permite escuchar mejor. También es sensación que comunica, llega por los sentidos y, a través de ellos, le damos sentido.
El silencio no es vacuo, se encuentra vivo, nos acompaña, se devela en sueños, ilusiones, verdades, miedos, dudas y secretos.
El alcohólico Señor Vutch "lobo mete-saca", líder y dictador de su familia, ha incrementado a últimas fechas las infracciones sexuales domésticas. No le será suficiente con violar a su esposa Julian "Julie Cara de Perro", pudiendo también robar el calor de Anita, su hija. Su hermana es Lulú. Y todas viven en peligro dentro de su hogar.
Por suerte, existe Paul en nuestra historia. Un joven florista, apuesto y apasionado, que llega a la vida de Anita para que absolutamente nada cambie. Sin dejar de hacer, claro está, la faramalla del rescate.
Cuando lo doméstico es privado, no hay a quién pedir auxilio.