Para soñar que no estamos huyendo
La presente comedia sugiere al espectador reflexionar sobre la vocación de víctima en la cultura mexicana. No es la historia de los poderosos que todo lo pueden y destruyen ante la tentación.
Para soñar que no estamos huyendo es, más bien, la historia de la placentera seducción de vivir bajo la dominación: el poder con ojos de mujer.