Volver
Volver, entrar, llegar…Una puerta que se abre al interior. Traspasar nos refleja. Nos vemos, nos reconocemos, nos desconocemos. El reflejo nos enfrenta con nuestros conflictos. El interior cálido nos recibe, nos reconforta. Un sillón nos invita al descanso. La comodidad puede incomodar. La incomodidad nos transforma, nos invierte, nos hace ver el mundo al revés, y nos convertimos en cosas que no somos…quizás hasta en un perchero. Cada una de nuestras versiones quiere su propio sombrero. Nuestras distintas formas de pensar se equilibran, se desplazan, seden lugar a la otra.