En una tranquila aldea, Giselle está feliz porque ama y cree ser correspondida. Hilarión, el guardabosques, prendado de ella, la trata de persuadir diciéndole que su amado Albrecht la engaña, que no es un aldeano sino un noble disfrazado.
Importantes personajes de la nobleza, junto con sus súbditos se detienen a descansar al regreso de una cacería; los aldeanos atienden a sus huéspedes, entre los cuales se encuentra Bathilde, prometida de Albrecht.
Durante una fiesta, Hilarión denuncia la farsa sobre el origen de Albrecht. Giselle, decepcionada por el engaño de su amado, pierde la razón y muere.