En pleno corazón de la Ciudad de México, el 24 de noviembre de 1934 se inauguró el llamado Centro Cívico Álvaro Obregón, que albergó al mismo tiempo un centro de abasto alimentario que se llamó Mercado Abelardo L. Rodríguez y el Teatro Cívico Álvaro Obregón, que fue conocido como Teatro del Pueblo, ubicado en la actual calle de República de Venezuela 72.
Por su carácter innovador y objetivos sociales la iniciativa pronto se convertiría en un referente de la vida cotidiana de la ciudad. El nuevo recinto, proyecto a cargo del arquitecto Antonio Muñoz, se levantó sobre una superficie de 12 mil metros cuadrados en terrenos de lo que fueron vecindades y caballerizas del Convento de Loreto y las huertas del antiguo Colegio de San Pedro y San Pablo, fundados por el colegio jesuita de San Gregorio.
Muñoz, quien también fue artífice del Centro Escolar Revolución y de la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, propuso, por primera vez, la edificación de un mercado de dos pisos y un auditorio para 500 personas.
En las paredes de ambos recintos se realizaron murales, a cargo de discípulos de Diego Rivera, quienes abonaron a la escuela mexicana de pintura y trabajaron en dos técnicas: mil 343 metros cuadrados al fresco y 157 metros cuadrados al temple. Con un fuerte acento socialista, los artistas plasmaron su visión sobre la explotación, el racismo y la opresión, así como los ideales de los gobiernos emanados de la Revolución Mexicana de 1910.
El Teatro del Pueblo se edificó en lo que fueron los huertos de los colegios jesuitas. Su interior contiene decorados del artista Juan Campos W., quien recurrió a diversas técnicas artísticas para recubrir los arcos de la bóveda con espejos, y realizar dibujos de animales y plantas para decorar la parte superior de los muros, destacan, en la parte inferior, la serie de medallones que Campos hizo para rendir homenaje a destacados dramaturgos y compositores de México y del mundo.
Con la asistencia del propio Presidente de la República, Abelardo L. Rodríguez, y del Jefe del Departamento del Distrito Federal, Aarón Sáenz, el Teatro Cívico Álvaro Obregón se inauguró el 24 de noviembre de 1934 con un programa artístico en el que participó la Orquesta Típica de Policía; el compositor José Agustín Ramírez y los alumnos de la Casa de Orientación para Mujeres. Hubo además una función de la obra Los amigos del señor gobernador, del poeta, dramaturgo e historiador mexicano David L. Cossío, entre otros actos.
En 2021 el Teatro del Pueblo fue integrado a la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. De modo que hoy forma parte del conjunto de recintos en los que se impulsa el disfrute de las artes escénicas, en nuestra ciudad y se abren oportunidades al talento mexicano y de otros países.