Después de algunos años de exitosas temporadas en los escenarios más diversos de México y América Latina que van desde La Cueva al Teatro Nacional de Cuba, al fin llegan a un disco las canciones más gustadas por el público en la interpretación de Rodrigo de la Cadena, el legatario musical del siglo XX, quien, acompañado por una espectacular orquesta y Big Band de gran formato, bajo la dirección del joven Enrique Ríos, logra llevar la canción romántica a una elevada expresión musical con una notable calidad de audio digna de nuestro tiempo.