Mitote

Fechas: 

Del 27 ago al 2 oct

Horarios: 
sáb y dom 13:00 h
Elencos
Compañía: 
Centro Universitario de Teatro/ UNAM

Mitote es un término que se utiliza para referirse a una ceremonia de origen prehispánico, en la cual se pide y agradece a las deidades por una abundante lluvia, una buena cosecha y por el bienestar de la comunidad. La palabra proviene del náhuatl mitotiqui danzante y de itotia bailar, y designa un tumulto o vocerío.

Ese vocerío y esa danza brotan de las feroces ganas de jugar de trece niños que se reúnen para subvertir el orden, expresar sus sentimientos más auténticos y manifestar su desacuerdo con el mundo de los adultos, un espacio que para ellos es limitante, aburrido y sin sentido de la diversión.

MITOTE, TRECE JÓVENES CUENTAN HISTORIAS PARA HACER UN HOMENAJE A SU INFANCIA Y SUS RECUERDOS

Bajo la dirección de escena de Alicia Martínez Álvarez, a partir de textos e imágenes recopiladas por Talia Yael, la propuesta se presentará los sábados y domingos a las 13:00 horas Historias breves de 13 jóvenes dispuestos a construir su propio mundo a partir de la imaginación y de las tradiciones populares mexicanas

Bajo la dirección de Alicia Martínez Álvarez, un grupo de jóvenes actores del Centro Universitario de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (CUT-UNAM) llevarán a escena la puesta Mitote, para dar una muestra de lo aprendido en las aulas y exponer su particular punto de vista acerca del mundo contemporáneo.

La propuesta, construida por Talia Yael a partir de textos e imágenes de los propios actores, se escenificará del 27 de agosto al 2 de octubre los sábados y domingos a las 13:00 horas (excepto el domingo 28 de agosto, que será a las 12:00; asimismo, no dará función el 3 y 4 de septiembre) en el Teatro del Pueblo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

A partir del significado de la palabra “mitote”, término utilizado en la cultura popular mexicana para dar nombre a un tumulto o vocerío, así como a una gran fiesta de características antiguas, trece inquietos jóvenes rebeldes cuentan diferentes historias para hacer un homenaje a su infancia y sus recuerdos convertidos en mitos.

En el montaje –dirigido por la creadora del Laboratorio de la Máscara y de una destacada profesora universitaria–, la gran imaginación de los jóvenes da cauce a la necesidad de transformarse en aquello que asusta, seduce, perturba, fascina y atrae, y la máscara es la brújula para encontrar el camino hacia el misterio.

Tales jóvenes son los actores y actrices Mabel Albavera, Santiago Alfaro, Sheyla Carolina, Tamara G. Cano, María Hagerman, Josué Mireles, David Juan Olguín Almela, Marlon Perzabal, Leonardo Pescador, Alejandra Piastro, Nelson Rodríguez, Xareni Sunem Serrano Cedillo y Abril Ramos Xochiteotzin, integrantes de la generación 2019-2023 de la carrera de Actuación del CUT-UNAM.

En ese tumulto de voces surgen las intrépidas ansias de jugar de trece infantes, quienes se reúnen para construir su propio mundo, expresar sus sentimientos y su rechazo al mundo de los adultos, que les resulta limitado y aburrido.

Con el uso de su ilimitada imaginación, aparecen en el escenario nuevos rostros surgidos de la fantasía y la intuición de un universo onírico, en el que el juego de los jóvenes que les imaginaron es la guía.

A través de breves historias referentes a vidas pasadas y presentes, los chicos se convierten ante los ojos del público en niñas-diablo, niños-dragón, niñas-toro, una vieja zorra, un muñeco de madera o extravagantes hombres de ciencia.

Cada uno de ellos cuenta una historia acerca de la grandeza de su personaje, cuestionan a los adultos y toman tiempo para escudriñar en las palabras, en los silencios y en las miradas del espectador, para terminar con el despojo de su máscara y dar a conocer su verdadero rostro y su manera de ver las cosas: todo es posible a partir de los sueños.

Se trata, en fin, de trece jóvenes felices en su inocencia, decididos a emprender el camino para que sus pies no se queden inmóviles ante el aprisionamiento de ataduras convencionales, repartiendo optimismo, sonrisas y amor.

En la puesta en escena toma parte también un destacado equipo creativo formado por Griselda Ashari en el diseño sonoro y entrenamiento musical y vocal, Edgar Mora en el diseño de iluminación, Paola Palacios en el vestuario, y Edgar García Jéjar, Mónica Magdiel, Laura María Hernández, Patrick Pasquier y Alicia Martínez Álvarez en el diseño y realización de máscaras.