25 aniversario de Seña y Verbo
Música para los ojos surgió de un diálogo entre dos mundos diferentes, el de las imágenes silenciosas de los sordos y el aparentemente intangible universo de la música, unidos en un lenguaje común: el teatro. La propuesta demuestra de manera puntual que el ser sordo no impide lograr una recreación escénica a partir de la música como vehículo de comunicación. La conjunción entre estos dos mundos puede lograr momentos magistrales como las diferentes historias que veremos en este montaje, en donde la música, la actuación y los títeres nos transportan a lugares tan diversos, en donde el único límite que tenemos es la imaginación.