Para entender la historia de México es necesario no subestimar los chismes de corazón, el popurrí, la historia de las telenovelas, la balada cursi, los programas de concursos, los reencuentros de grupos musicales, los calendarios eróticos y el concierto público del zócalo. Esos son los verdaderos actos de divulgación política de nuestro país. En este concierto acústico, un nuevo grupo busca hacer un pop pero terrorista, uno que cuestione y ponga en evidencia precisamente el contubernio entre los medios del entretenimiento de nuestro país y la política nacional desde hace ya medio siglo.