
En el espectáculo, la magia se convierte en un espejo que refleja la verdadera maravilla de la existencia. El cómico espectáculo de cabaret fusiona la magia clásica con una narrativa tan enigmática como la vida misma.
¿Es la magia algo real o un truco del destino?, ¿qué queda cuando la magia abandona al mago?, lo anterior se pregunta el personaje cuando termina su espectáculo. Ahora tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo y desentrañar el misterio de la desaparición del asombro, acompañado de hipnótica música en vivo.
¡Prepárense para sumergirse en un mundo en el que la ilusión se encuentra con la realidad y descubran la auténtica magia que late en el corazón de cada momento!
LA DESILUSIÓN DE LA ILUSIÓN FUSIONA TEATRO, MÚSICA, CLOWN Y MAGIA PARA AHONDAR EN LOS PROFUNDOS SECRETOS DEL SER HUMANO
Escrito y dirigido por Javier y Carlos Rendón Tovar, el espectáculo se presenta del 25 de enero al 4 de febrero, en el Teatro Sergio Magaña
La desilusión de la ilusión es una propuesta de teatro, un espectáculo de música y de buen humor con una intrigante historia: al cerrar el telón, la magia se termina en la vida de un prestidigitador, quien tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo.
Escrita y dirigida por los artistas de la magia Javier Rendón Tovar y Carlos Rendón Tovar, con la actuación del propio Javier, la propuesta hurga en los misterios de la vida de un mago en un aparente mundo de fantasía e ilusión llamado “presente”.
Con música original, interpretada en vivo por sus autores, Fores Basura, David Almaga y Carolina Ome Tochtli, La desilusión de la ilusión se presenta del 25 de enero al 4 de febrero, de jueves a domingo, en el Teatro Sergio Magaña, como parte de la programación de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Javier Rendón Tovar (conocido también como el mago Javy Poker) y su hermano, llevan al escenario momentos de la vida cotidiana de un ilusionista que anhela encontrar su magia y descubrirse a través de sus recuerdos –situaciones familiares como la carencia de alimento, los secretos y las decepciones por no ser o hacer lo que otros desean–.
"Seguro ustedes afirman –comenta Javier– que la vida de un mago debe ser fascinante. En el espectáculo mostramos cómo los personajes de la historia, aún con poderes sobrenaturales, necesitan un poco más que magia para vivir plenos y felices".
Durante el espectáculo, el público aprecia una variedad de efectos mágicos, desde la prestidigitación (rapidez de los dedos), apariciones, desapariciones y transformaciones, entre otros.
“El desafío del mago es asombrar al público. Nuestro personaje recuerda que las más grandes ilusiones ocurren en la simpleza de la vida. Al mostrar el truco bajo la manga se crea un personaje empático… sin ser magos todos tenemos un poco de magia”.
El diseño de dirección apela a elementos técnicos del clown que permiten al ejecutante crear planos entre la ficción, la magia y la respuesta del público ante la acción escénica, además de la visualización del acto mágico como la unidad mínima de representación del mago-actor.
La comedia es tanto física como verbal. Además, estéticamente se propone un mobiliario del siglo XIX, música clásica y barroca en versiones de jazz, así como iluminación incandescente y led, mensajes de texto y cartas, realidad y ficción.
Producción de Teatro de la Ilusión –con el apoyo del Sistema de Apoyo a la Creación y Proyectos Culturales–, la propuesta cuenta con un diseño de iluminación de Alfredo Márquez y diseño de vestuario de Christian Aquino.