La obra parte de una investigación en torno al espacio y a la caída, expone diferentes planos de una misma acción, construye la percepción de un nuevo espacio con la intención de dislocar la perspectiva del público, desperspectivizando la acción en sí misma. La columna vertebral de Flota es la investigación y la experimentación.
De estructura dócil, transmuta y se adapta a las diferentes circunstancias espaciales con las que se encuentra, haciéndose así manifiesta la relación simbiótica entre forma y tema.
Por lo tanto la pieza consiste en ser un proceso, no se trata de estar en proceso si no de serlo en sí, al darse a la transformación, partiendo de las condiciones en las que se monta en función de la situación y el entorno.