Los pájaros de esta historia son víctimas de un plaguicida mortal. En el imaginario de Hasam Díaz los pájaros son los sueños, el deseo y el amor. Entonces, esta obra es sobre la muerte de todo eso. Luego los niños apedrean los nidos y queda el patio de la escuela lleno de pájaros muertos y nidos caídos.
Díaz escribe con la certeza y la pasión que tienen los dramaturgos jóvenes una vez en la vida. Como sus personajes, presiente la luz y la sombra. Y la escribe. Sólo que sus pájaros vuelan.