La puesta nos muestra un mundo de exagerados intereses individuales. La justicia no existe, la corrupción y el engaño mueven a todos los personajes; desde el núcleo familiar de los Durazo pasando por el jefe de la mafia, hasta a llegar al jefe de la policía. Gobernados por sus instintos, todos harán uso de cualquier artimaña para conseguir sus objetivos.