Como cada año, el 31 de octubre, La Muerte observa alegre y tan llena de colores a La Vida por su llegada. En el presente espectáculo de danza contemporánea, la primera se enamora de la segunda y cansada de ser, sabe que la presencia de una se da bajo la ausencia de la otra, es decir cuando ya no hay vida comienza la muerte y cuando hay vida no existe la muerte.
La Muerte empieza a experimentar emociones que le dan características de vida y se cuestiona qué le sucede y cómo siendo muerte puede sentir vida.
Con una tendencia al realismo mágico en la historia, La Muerte se enamora de La Vida en un momento de coexistencia entre ambas que les permite crear una realidad distinta trascendiendo sus propios planos.
EN LA COREOGRAFÍA DELIRIO DE UNA MUERTE POR USTED, LA MUERTE SE ENAMORA DE LA VIDA
A cargo del colectivo Delirio Compartido, la propuesta cuenta con la dirección general de Zaira Hernández
La pieza, inspirada en el libro Intermitencias de la muerte, de José Saramago, y en la tradición de Día de Muertos, se presenta del 18 al 27 de enero, con funciones de jueves a sábado en el Teatro del Pueblo
La muerte es el final de la existencia de la vida; la presencia de la vida es la forma más hermosa de la ausencia de la muerte y, con dicha premisa, el colectivo de danza contemporánea Delirio Compartido presenta la coreografía Delirio de una muerte por usted.
Bajo la dirección general de la bailarina y coreógrafa Zaira Hernández y la dirección escénica de Cecilia Contreras, Delirio Compartido se une a las primeras actividades de 2024 del Teatro del Pueblo, con funciones del 18 al 27 de enero, de jueves a sábado, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Como cada año, el 31 de octubre, La Muerte observa alegre y llena de colores a La Vida por su llegada. En el presente espectáculo de danza contemporánea, la primera se enamora de la segunda y, cansada de ser, sabe que la presencia de una se da bajo la ausencia de la otra, es decir cuando ya no hay vida comienza la muerte.
La Muerte empieza a experimentar emociones que le dan características de vida y se cuestiona qué le sucede. Con una tendencia al realismo mágico en la historia, La Muerte se enamora de La Vida en un momento de coexistencia entre ambas que les permite crear una realidad distinta que trasciende sus propios planos.
La pieza está inspirada en el libro Intermitencias de la muerte, del escritor José Saramago, y en la tradición de Día de Muertos de nuestro país. El concepto ofrece la dicotomía de la vida y la muerte, que se personifica desde la identidad mexicana.
Con una duración de 35 minutos, la coreografía crea paisajes sonoros y escénicos que permiten al público desarrollar su propia atmósfera y entrar en la historia.
La propuesta está dividida en pequeñas escenas que muestran diferentes momentos con elementos de tradiciones oaxaqueñas como la llegada de los huehuentones –seres que enseñan el camino a los muertos de regreso a la Tierra–, el encuentro de la vida con la muerte, la visita al panteón, la construcción de una ofrenda y al final la fiesta que se da entre la vida y la muerte para celebrar a ambas y mantener en equilibrio natural.
El discurso escénico se narra desde la danza contemporánea, pero mantiene elementos culturales identificables y significativos como las flores, el aroma a copal, la música y el rebozo, entre otros.
Participan en el montaje coreográfico Paulina Contreras, Oscar Pérez / Samuel Rojas, anternan funciones, y las propias Zaira Hernández y Cecilia Contreras, quienes son los autores de la coreografía, así como Gerardo Pérez Martín quien brinda una voz en off, así como la participación invitada de Gregorio Trejo en el segundo fin de semana.
Cuando sube la renta del departamento donde viven Epigmenio, José Rodolfo y Saúl, los tres amigos tienen que idear cómo generar más ingresos mientras trabajan y estudian… ya si alcanza la vida, arreglar sus problemas personales.
Un espectáculo que por medio del humor cuestiona lo que significa ser hombre en la actualidad.
EN SÍ WEY TODO BIEN SE DESAFÍA LA CONSIGNA DE “EL DEBER SER DE LOS HOMBRES”
Con actuaciones de Bernardo Camarena, Alejandro León y Diego Aviña, la puesta en escena aborda la masculinidad tóxica, la asexualidad y el machismo en la comunidad gay, entre otros temas
Las funciones se llevan a cabo de jueves a domingo, del 25 de enero al 4 de febrero en el Foro A Poco No
¿Cómo reconocer la violencia que los hombres ejercen contra otros individuos, quienes luego repiten los mismos patrones?, ¿cómo romper con ese pacto impuesto y del cual se forma parte inevitable?, estas son algunas de las interrogantes que se plantean en la puesta en escena Sí wey todo bien, coproducción de Sagredo Producciones y Alusiones Teatro.
Con apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la propuesta llega al Foro A Poco No, donde ofrece una temporada del 25 de enero al 4 de febrero, con funciones de jueves a domingo.
Se cuenta con la dramaturgia de Diego Aviña y la coordinación de escena de Alan Uribe Villarruel, con las actuaciones de Bernardo Camarena, Alejandro León y el propio Diego Aviña, quienes se enfrentan a sí mismos, a las ideas de la masculinidad tradicional y a confrontar a otros hombres a través del humor.
A partir del momento en que sube la renta de su departamento, tres amigos-roomies (Epigmenio, José Rodolfo y Saúl) tienen que idear cómo generar más ingresos mientras trabajan, estudian y tratan de arreglar sus problemas personales.
Con un diseño de iluminación, escenografía y vestuario de Ela Estrello, el propósito original de Sí wey todo bien –coinciden los actores– es desafiar la consigna de “el deber ser de los hombres”. Para el elenco, la masculinidad es esa zona de peligro en la que sólo existe la dicotomía oprimir o ser oprimido.
“Ser hombre en nuestros tiempos significa convertir el dolor en rabia, en un coraje que se vuelca contra todos los que están a nuestro alrededor, todo con tal de no enfrentar lo que nos lastima”, afirma la producción.
En Sí wey todo bien “escarbamos en nosotros mismos para traer a la mesa temas como la masculinidad tóxica, la asexualidad en los hombres, el machismo en la comunidad gay, cómo actuar cuando un amigo violenta a su novia, así como el abuso sexual hacia los hombres”.
Y subrayan: “Señalamos nuestras propias faltas, dolores y violencia para así también encarar a nuestros amigos y modificar-sanar lo que significa realmente ser hombre (…), asomarnos detrás de ese muro infranqueable que es la masculinidad, pero sin caer en los señalamientos morales más obvios cuando hablamos de violencia, masculinidad y roles de género”.
Insomnus es un espectáculo que se oye y luego existe, que crea paisajes en el imaginario del público, en el cual las palabras son movimientos, gestos que resuenan en la luz y hacen visible lo invisible; es una narrativa que nace en el vacío, en la penumbra, en el silencio.
Una invitación a experimentar el poder evocativa del sonido y dejarlo influenciar nuestras ideas y ser.
INSOMNUS REGRESA A LA CIUDAD DE MÉXICO CON 4 ÚNICAS FUNCIONES
La propuesta de la compañía NARANJAZUL con la participación de Aarón Govea, se presenta del 25 al 28 de enero en el Teatro Benito Juárez
Lo invisible se hace presente en la imaginación de los espectadores que aprecian una puesta en escena que suena y luego existe
Insomnus, la más reciente propuesta teatral de la compañía NARANJAZUL, ofrece cuatro únicas funciones, del jueves 25 al domingo 28 de enero, en el Teatro Benito Juárez, como parte de la programación 2024 de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
NARANJAZUL es una agrupación que se ha concentrado en desarrollar un método de creación en armonía con sus inquietudes artísticas, así como con una marcada búsqueda del equilibrio entre la energía del lenguaje dramático y la poética expresiva del cuerpo.
Con Aarón Govea como responsable artístico, la esencia de su trabajo radica en encontrar lo humorístico o absurdo de una situación y mostrar fragmentos de una realidad o ficción para reflexionar en torno al comportamiento humano. En esa línea ha creado piezas como Mar Monstrum, Mundo Lunaticus y BÉE - circo contemporáneo, las cuales se caracterizan por una estética minimalista, surrealista e irreverente.
Insomnus, su más reciente propuesta teatral, es una invitación a experimentar el poder evocativo del sonido y dejarlo influenciar nuestras ideas. En el espectáculo multidisciplinario, Aarón Govea –autor, director e intérprete– está acompañado por Beatriz Bermúdez (sonorización en vivo), Nathaly Rangel (colaboración artística) y Bobby Watson en el diseño de vestuario e iluminación para el recinto de Villalongín.
La obra llevó a cabo su proceso de creación dramatúrgica en Francia en colaboración con Maud Giboudeau, una primera experimentación del vestuario con Anouk Cazin, así como un laboratorio de iluminación con Marc Pichard que continuó en México con Jorge Kuri Neumann.
Con todos esos elementos, Insomnus parte de una pregunta: ¿a qué suena el rojo?, un pensamiento irreverente atrapado en la búsqueda de libertad, considera su autor. “Se trata, por lo tanto, de una historia sui géneris, como el sueño de la mariposa que sueña ser humano que se sueña mariposa, o es al revés?”.
Es una propuesta que suena y luego existe, con una escenografía sonora que reverbera en la luz, a manera de invitación a dejarse perturbar: escuchar y hacer que lo invisible se haga presente en la imaginación.
Más allá de ello, agrega Govea, es una apuesta por una dramaturgia que dialoga con el imaginario del espectador, aprovecha la fuerza evocativa del sonido a través de situaciones absurdas, irreverentes e irrisorias, como crear un laberinto en la imaginación del espectador a través de un escenario vacío.
Aquí, la historia la interpreta el espectador; un espectáculo que busca, a través de la actuación, cuestionar lo real y lo imaginario, que construye paisajes en los que las palabras son movimientos, los gestos resuenan en la luz y hacen visible lo invisible; una narrativa que nace en el vacío, en la penumbra, en el silencio.
En el espectáculo, la magia se convierte en un espejo que refleja la verdadera maravilla de la existencia. El cómico espectáculo de cabaret fusiona la magia clásica con una narrativa tan enigmática como la vida misma.
¿Es la magia algo real o un truco del destino?, ¿qué queda cuando la magia abandona al mago?, lo anterior se pregunta el personaje cuando termina su espectáculo. Ahora tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo y desentrañar el misterio de la desaparición del asombro, acompañado de hipnótica música en vivo.
¡Prepárense para sumergirse en un mundo en el que la ilusión se encuentra con la realidad y descubran la auténtica magia que late en el corazón de cada momento!
LA DESILUSIÓN DE LA ILUSIÓN FUSIONA TEATRO, MÚSICA, CLOWN Y MAGIA PARA AHONDAR EN LOS PROFUNDOS SECRETOS DEL SER HUMANO
Escrito y dirigido por Javier y Carlos Rendón Tovar, el espectáculo se presenta del 25 de enero al 4 de febrero, en el Teatro Sergio Magaña
La desilusión de la ilusión es una propuesta de teatro, un espectáculo de música y de buen humor con una intrigante historia: al cerrar el telón, la magia se termina en la vida de un prestidigitador, quien tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo.
Escrita y dirigida por los artistas de la magia Javier Rendón Tovar y Carlos Rendón Tovar, con la actuación del propio Javier, la propuesta hurga en los misterios de la vida de un mago en un aparente mundo de fantasía e ilusión llamado “presente”.
Con música original, interpretada en vivo por sus autores, Fores Basura, David Almaga y Carolina Ome Tochtli, La desilusión de la ilusión se presenta del 25 de enero al 4 de febrero, de jueves a domingo, en el Teatro Sergio Magaña, como parte de la programación de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Javier Rendón Tovar (conocido también como el mago Javy Poker) y su hermano, llevan al escenario momentos de la vida cotidiana de un ilusionista que anhela encontrar su magia y descubrirse a través de sus recuerdos –situaciones familiares como la carencia de alimento, los secretos y las decepciones por no ser o hacer lo que otros desean–.
"Seguro ustedes afirman –comenta Javier– que la vida de un mago debe ser fascinante. En el espectáculo mostramos cómo los personajes de la historia, aún con poderes sobrenaturales, necesitan un poco más que magia para vivir plenos y felices".
Durante el espectáculo, el público aprecia una variedad de efectos mágicos, desde la prestidigitación (rapidez de los dedos), apariciones, desapariciones y transformaciones, entre otros.
“El desafío del mago es asombrar al público. Nuestro personaje recuerda que las más grandes ilusiones ocurren en la simpleza de la vida. Al mostrar el truco bajo la manga se crea un personaje empático… sin ser magos todos tenemos un poco de magia”.
El diseño de dirección apela a elementos técnicos del clown que permiten al ejecutante crear planos entre la ficción, la magia y la respuesta del público ante la acción escénica, además de la visualización del acto mágico como la unidad mínima de representación del mago-actor.
La comedia es tanto física como verbal. Además, estéticamente se propone un mobiliario del siglo XIX, música clásica y barroca en versiones de jazz, así como iluminación incandescente y led, mensajes de texto y cartas, realidad y ficción.
Producción de Teatro de la Ilusión –con el apoyo del Sistema de Apoyo a la Creación y Proyectos Culturales–, la propuesta cuenta con un diseño de iluminación de Alfredo Márquez y diseño de vestuario de Christian Aquino.
