La propuesta es una alegoría a la noche más oscura, al inframundo que el artista describe de la siguiente manera: Aquí los bailarines, a ritmo de jazz y blues, trepados en sendos tacones, desbordarán sensualidad, con cadenciosos y sugestivos movimientos. Ellos invitarán a dejarnos llevar, nos seducirán, nos tomarán de la mano y al averno nos conducirán. El montaje pretende ser fiel a su propuesta inicial, se reafirma como un espacio de libertad y reconocimiento para toda la gente de la comunidad gay.
La Cebra Danza Gay ofrecerá magna función en el Teatro de la Cuidad Esperanza Iris
Ya son 23 años en los que la única compañía de danza gay en México ha contribuido al movimiento escénico nacional con un propuesta original y vanguardista, alejada de estereotipos o prejuicios. Por ello, su fundador y director, José Rivera Moya, ha preparado un programa especial de celebración que incluye tres coreografías de su amplio repertorio. La Cebra Danza Gay arribará al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde presentará el programa: Equinos en busca de sangre, el día 6 de julio.
En entrevista, el reconocido bailarín y coreógrafo potosino explica que diseñó un programa compuesto por obras con las cuales le gustaría que el espectador viera transitar a los bailarines por muy distintas situaciones escénicas. La pasión, el amor, el desencuentro y la más oscura noche son los temas centrales de estas tres obras, los cuales también han caracterizado la vida de este polémico creador y que se han vuelto una constante en su creación coreográfica.
Iniciará el programa con Tom y Querrelle; el soldado Tom hace referencia al gran dibujante Tom de Finlandia y a sus icónicos y eróticos dibujos, que son un referente obligado para la comunidad gay y Querelle es el marinero salido de la emblématica novela Querelle de Brest del irreverente escritor frances Jean Genet. En esta obra después de un arduo entrenamiento en la marina, Querelle exhausto pasea en la noche estrellada sobre la fresca arena, y Tom, cual cazador nocturno lo observa, se le acerca, lo acorrala, lo acosa, se lo lleva y al ritmo de Arráncame la vida de Agustín Lara, bailan un apasionado y desenfrenado tango. Fragmento de Yo no soy Pancho Villa ni me gusta el futbol, creada en 1998.
La segunda pieza será Burchell y Bresac. Un muy viejo y largamente atesorado deseo, en el que aún vive la ilusión, es la historia del Bresac, que detrás de esa implacable rebeldía, siempre ha soñado vestirse de novia y ser desposada, pero permeado por una imcomprensible contradicción, el amor siempre ha dejado escapar. Un día en la Sabana, el viejo Bresac ve a una cebra macho de Burchell; lo observa, se le acerca, lo acorrala, lo acosa, se lo lleva, para finalmente cumplir con el anhelado sueño de desposarse, y sólo Dios sabe si vivirían felices para siempre. Fragmento de XX veces más, creda en 2016.
Se concluirá con el estreno de Equinos en busca de sangre, alegoría a la noche más oscura, al inframundo y que el artista describe de la siguiente manera: “Aquí los bailarines a ritmo de jazz y blues y trepados en sendos tacones, desbordarán sensualidad, con cadenciosos y sugestivos movimientos invitarán a dejarnos llevar, nos seducirán, tomarán de la mano y al averno conducirán. Con este programa La Cebra, sin ninguna otra pretensión que la de ser fiel a su propuesta inicial, se reafirma como un espacio de libertad y reconocimiento para toda la gente de la comunidad gay.
Rivera Moya se dice satisfecho de estos 23 años de vida de su compañía, y como un portavoz para dicha comunidad a través del arte de la danza. Cabe destacar que marcó un hito cuando estableció el concepto de danza gay en un momento en el que la estigmatización de la comunidad gay todavía era fuertemente asociada con el SIDA. Su trabajo se ha entrelazado a lo largo de más dos décadas, con reconocimientos por su labor social y artística; ejemplo de ello fue el homenaje recibido en 2001 por parte de la UAM, el haber representado a México en la X Bienal de la Danza de Lyon, Francia, en 2002, y Nueva York en 2005, así como el Festival Internacional Cervantino en 2011, Hamburgo, Alemania, en 2013 y el Palacio de Bellas Artes en 2016.