Niaaba ha sido secuestrada en su país natal, Burkina Faso. Fue llevada a Costa de Marfil a cultivar las amargas vainas del cacao, de las cuales proviene el dulce chocolate. Un periodista británico, llamado Thomas, descubre que en la plantación en la que está Niaaba, se utiliza mano de obra infantil esclava. El reportero se empeña en rescatar a la pequeña, aunque en ello se le vaya la vida. Un final amargo y dulce como el propio chocolate.