La vida es un continuo rítmico. El pulso de los segundos, minutos, horas y días define desde que nacemos hasta que morimos. Dentro de este sinfín, la vida florece, muta, dialoga, se ramifica y muere pero nuestro pulso temporal, individual y universal no se detiene. Las acciones convertidas en pulso, determinan nuestro devenir y porvenir.
Pulso encarna una célula temática que se ensancha, se detiene, se transforma y reaparece, tejiendo, a la vez, identidad y contraste. Esta gala llevará al espectador a través de una secuencia de piezas coreográficas determinadas por un latido intermitente perceptible por la intuición con música en vivo, interpretada por ejecutantes y bailarines de renombre internacional.
Regresa al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, la agrupación ganadora de la Luna del Auditorio Nacional el año pasado en la categoría de Danza Moderna.