
De una manera muy sensorial, los asistentes se adentran al descubrimiento del mundo a través de los sentidos y la imaginación. Poco a poco iremos perdiendo la vista.
La vida de Louis Braille es el hilo conductor de esta gran experiencia. Todo inicia en el lobby de un museo-talabartería. Un guía ciego explica de manera informativa el pasaje en que Braille perdió la vista.