Umbría. Trilogía de la sombra para una intérprete

Fechas: 

25 feb - 11 mar

Horarios: 
Martes y miércoles, 20:00 h
Costo(s): 
$157.00
Elencos
Compañía: 
Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual

La propuesta reúne disciplinas como danza y teatro mediante el lenguaje del butoh. En ella convergen tres coreógrafos de diferentes generaciones (de los años cincuenta, sesenta y setenta) para crear una trilogía sobre la sombra.

La obra contará con la participación de Yukio Waguri, Tadashi Endo y Eugenia Vargas, cada uno construyó una pieza para conformar una trilogía en la cual Vargas dispone su cuerpo y sensibilidad para dar luz a los diferentes rostros de la sombra.

En Umbría -trilogía de la sombra para una intérprete-, bajo la dirección general de Eugenia Vargas, convergen el trabajo de Yukio Waguri, Tadashi Endo y de la propia Vargas, tres coreógrafos de diferentes generaciones (cincuentas, sesentas y setentas). Se presenta del 25 de febrero al 11 de marzo en el Teatro Benito Juárez.

Durante una hora, el programa transita de lo visceral a lo poético con pasajes enérgicos e inclusive un tanto perturbadores y violentos, en los que se hace referencia a la sangre y al dolor. Acompañada por música y paisajes sonoros que evocan a distintos lugares de la naturaleza, se crean atmósferas que van desde una selva o un bosque hasta un río, o sonidos guturales cavernosos y profundos. En la parte luminosa, la música es brillante y ligera, e inclusive se hace una referencia al flamenco, con una pieza de guitarra. La música de la obra es original del compositor Guillermo González Phillips.

Cada coreógrafo propuso ideas diferentes para la interpretación de dar luz y rostro a la sombra con el cuerpo. Tadashi Endo (bailarín, actor, maestro y coreógrafo, discípulo de Kazuo Ohno) toma como pretexto una red de pescar con la que, el experto japonés en danza butoh, se indaga la idea de un insecto nocturno para luego asomarse a la nostalgia de una mujer, que teje con la red su velo y su tumba.

Por su parte, Yukio Waguri (bailarín, maestro y coreógrafo de la segunda generación del butoh y principal discípulo de Tatsumi Hijikata) se basó en el personaje de Ofelia, para crear el mundo de una mujer amenazada por la sombra de la soledad, la melancolía y la locura, tomó como inspiración la obra de Francis Bacon, Paul Delvaux y Hans Bellmer. Finalmente, Vargas (bailarina, maestra y coreógrafa mexicana) afirma que su punto de partida provinó de los extraños casos de los partos velados, en los que el bebé nace envuelto por el saco amniótico y para salir a la vida debe “nacer dos veces”.