A propósito de los sesenta años de su muerte, Frida Kahlo ni tarda ni perezosa se dejará venir con sus mejores trapos y se aparecerá para ver cómo está el país que tantas alegrías y desgracias le regaló y de paso aleccionar a dos cabareteras en temas que de verdad valen la pena: marketing y preponderancia… hasta aquí todo de maravilla, gran fiesta y jolgorio, pero nunca falta un renacuajo barrigón que se ofrezca mirar y tocar a la señora Frida.
Diego Rivera bajo pretexto de “no sabía que estabas aquí”, aparecerá para pedirle una vez más su capullito de alelí…