El espectáculo se llama Serpiente porque cambia de piel, cada presentación es una metamorfosis, es el ciclo de la vida, la muerte y la regeneración. Es un ser vivo y posee un significado esencial y profundo representado como un símbolo ancestral arraigado en muchas culturas.
Se dice que una Serpiente buscó la montaña más grande y cuando estuvo arriba cambió su piel por plumas: Quetzalcoátl. También se afirma que Amarú es una anaconda que protegió la cultura y se convirtió en la cordillera del Putumayo en Colombia, la Madre; otros cuentan que Bachué nació con un hijo y ella volvió a Iguaque (Laguna Sagrada) convertida en víbora, para ser el Agua.
Música: Elías Massí Iluminación: Gabriel Navarro Vestuario: Beatriz Camargo