
Un payaso retirado y su hijo ven llegar un día más, pero este será especial, el hijo ha preparado una sorpresa para el cumpleaños de su padre. La celebración estará llena de humor, magia y amor.
Después del asombro y las risas, entre recuerdos y nostalgia, el hijo confesará a su padre todos sus sentimientos, gratitud y temores.
La vida es un camino hacia un solo destino y mucho valen las palabras, abrazos, risas y hasta el llanto mientras nos es dado transitar en compañía. “Extraño que te acuestes a mi lado a leerme un libro para dormir”.
Nunca se dice bastante: “te quiero”