Pam y Mar son amigas desde hace mucho tiempo y su vínculo se construye alrededor del mar, en donde han depositado sus sueños, incertidumbres, secretos, aspiraciones, su forma de vivir y de morir. El mar es testigo del acontecer en nuestras vidas. ¿Qué sentiste cuando viste el mar por primera vez?
MAREA ALTA, PROPUESTA ESCÉNICA ENTORNO A LA AMISTAD, SUEÑOS Y PÉRDIDAS DE LAS MUJERES
Escrita y actuada por Ireri Romero Leñero, bajo la dirección de Jazmín Cato, se escenificará del 18 al 28 de mayo Con funciones de jueves a domingo en el Teatro Sergio Magaña
“¿Qué sentiste cuando viste el mar por primera vez?, porque para entrar a la marea alta, hay que estar dispuestas a perderse, lo que sea que eso signifique, porque el mar es testigo del acontecer en nuestras vidas”, a partir de las anteriores reflexiones, la actriz y dramaturga Ireri Romero Leñero escribió Marea alta, un monólogo que retoma elementos de la danza contemporánea, el performance y el teatro a una sola voz para hablar especialmente de mujeres y de mar.
Se trata de una investigación que aborda el tema de la amistad entre mujeres, de los sueños y de sus procesos, así como las pérdidas, “lo que sea que eso signifique porque una mujer nunca pierde realmente”.
La puesta en escena, bajo la dirección escénica de Jazmín Cato y la actuación de la propia Ireri Romero Leñero, se escenificará del 18 al 28 de mayo, de jueves a domingo, en el Teatro Sergio Magaña de la colonia Santa María La Ribera, como parte de la programación de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Marea alta cuenta la historia de Pam, quien habla de Mar, y a través del recuerdo una busca a la otra, aquella que se suicidó en el mar. Es, en sí, la historia, la búsqueda que emprende una amiga cuando otra ha sido arrastrada por las olas.
Y por eso habla del duelo, e implica sumergirse en la memoria de aquello que reconocemos como ausente. La propuesta, entonces, hace una analogía del mar y viaja como la historia de dos amigas que navegan con amor, rabia y ternura.
“Somos mujeres hablando de mujeres, construyendo nuestras propias narrativas y miradas –afirma la autora e intérprete Ireri Romero Leñero–. Y hablamos desde nuestro interior y lo colectivo, de sentires que ahogan pero también de otros que nos acarician y hacen nadar entre olas: un viaje turbulento en el mar del duelo, reencuentro con una misma y con nuestra memoria”.
Y comenta: “Decidimos hablar de nosotras desde la ternura, sabiendo que la violencia nos atraviesa todos los días, que creamos mientras esta realidad nos abre heridas, una y otra vez. Y creamos desde nosotras y con nosotras, porque hace mucho tiempo que nos han narrado desde la mirada masculina, y ahora nuestras voces en escena cambian y construyen esa realidad. En nuestro arte está nuestra rabia, dolor y resiliencia”.
La directora de escena Jazmín Cato subraya por su parte: “Hablamos de nosotras porque, aún caminando un mundo hostil, somos todas las posibilidades que hemos construido juntas, porque resistimos todos los días, con amigas, olas y con cada atardecer que vemos”.
Y asegura. “Este laboratorio breve que dirigí con ojos, oídos y manos abiertas, nos ha atravesado la cuerpa y ha perforado memorias, para recordarnos a ellas, a las razones, a los sueños y al amor que creemos haber perdido."
“Es un texto que trajo de vuelta el rostro de una amiga mía que decidió perderse hace casi diez años. Que se hizo en memoria de aquellas que nos enseñaron a hacer el teatro que anhelamos. No sabemos si esta obra significará lo mismo para todas, porque el viaje nunca es el mismo, pero les extendemos el corazón desde esa incertidumbre, desde la digna rabia ante la muerte, desde la ternura radical para la reconciliación y duelo: desde el amar al mar, y amar al teatro”.
La puesta en escena surgió de un laboratorio a partir de la convocatoria BRUJAS: Nuevas dramaturgias para la producción escénica feminista 2022-2023, del Foro Shakespeare. Cumplió una breve temporada en ese espacio y ahora se presentará en el Teatro Sergio Magaña.
Participan además, en el diseño de escenografía, Milah Romero; en el diseño de vestuario y de iluminación, Michelle León; en el diseño sonoro, Rodrigo Ramos y en la fotografía para difusión, Cynthia Márquez, Luis Quiroz, Diana Bazan y Vale Bernal.