
La música clásica se nos presenta, por lo general, como un lenguaje universal, en el que todos nos encontramos bajo el sonido y proyectamos los valores más representativos de la humanidad. Sin embargo, ese universal tiene nombre y apellido, y muchas veces excluye a quienes nos desviamos de la norma.
Esas plumas desviadas y transgresoras son las que sonarán en este concierto. Si la gran historia de la música ha intentado ocultar que Handel, Corelli, Rosenmüller, Federico El Grande o Lully sentían deseos por los de su mismo sexo, nosotros reivindicamos sus plumas y los nombramos desde lo que fueron y lo que somos: maricas, jotas, lenchas, trans, cuirs y desviadxs, entre otros apelativos.
Así, en este concierto escucharemos obras de compositores barrocos cuyos deseos y sexualidades los exiliaron, a algunos en el discurso y a otros en la práctica. También tendremos la oportunidad de escuchar el estreno de la obra Sentimientos encontrados-Transformación, para flauta sola, de la joven compositora mexicana Ali Zacstom.
No hay momento en la historia de la música con más pluma que el barroco y es tiempo de hacer sonar las pelucas, el maquillaje, el lunar postizo y los tacones para enunciar que siempre estuvimos y siempre estaremos ahí.