El tango evoluciona a la par de las sociedades globales, es una danza vibrante y actual, una expresión de vida y un reto a las convenciones sociales, que las nuevas generaciones adoptan y llevan a niveles técnicos insospechados. La pieza es un reflejo en el que la historia, el presente y el porvenir se conjugan para dar con una mano la bienvenida a lo nuevo y con la otra afianzarse más que nunca a la tradición.