
En una antigua polis (donde los viejos senadores no hacen más que quedarse dormidos), Matria y su hija Electra derrochan la herencia del difunto padre yendo de shopping.
La abuela Antígona tratará de evitar que la fortuna sea malgastada, pero Precious Melinda Warren, legítima heredera venida a sirvienta, hará que los dracmas caigan en las manos equivocadas de un narcomenudista, situación que las llevará a utilizar todo su ingenio para salir victoriosas de esta crisis y mantener el estatus que les fue designado por los dioses.