Recorrido en nuestra imaginación, en la que se mezclan sabores, colores, estrellas, mares, cielos, mariposas, soles, aves y caminos sonoros... todo esto al ritmo del jazz latino. A lo largo de una hora, los niños juegan, cantan y bailan en compañía de sus familias y ayudados de su imaginación viven una historia diferente con cada una de las canciones que se interpretan para ellos.