En Déserts d'amour, creado con motivo de la inauguración del Festival de Danza de Montpellier en 1984, las líneas geométricas sobre el suelo de la escenografía recuerdan tanto la precisión milimétrica de un decorado posmoderno como el tratado de escritura de la danza por Feuillet en 1700.
Los trajes de seda azul hielo se inclinan hacia el Grand Siècle o anuncian combinaciones futuristas. En cuanto a la música, se alternan sonidos espectrales de Tristan Murail y Divertimenti para cuerdas de Mozart.
¿Fusión o split? Ni lo uno ni lo otro.
La propuesta, parte del Festival Cultura UNAM, cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura, la Dirección General de Creación Artística, el IFAL México y la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBAL.