
Carne de Cañón es un viaje prohibido a lo más profundo de lo femenino; en una isla matriarcal de la cual un grupo de mujeres desafía los límites, de la deconstrucción del cuerpo femenino colonizado por los cánones hegemónicos de occidente con la realización de rituales ancestrales.
Una fuerte carga energética se entrelaza en una experiencia única que te dejará sin aliento.
¿Te atreverías a ser Carne de Cañón?
ALBERGARÁ EL TEATRO SERGIO MAGAÑA LA OBRA CARNE DE CAÑÓN. CARNICERÍA ESCÉNICA SOBRE LA DECONSTRUCCIÓN DE LO FEMENINO
Una propuesta artística de teatro, danza y performance para indagar en la resignificación de lo femenino a través de los arquetipos tradicionales
Escrita y dirigida por Itzhel Razo, se presentará del 30 de enero al 9 de febrero, de jueves a domingo, con el elenco de la compañía Porta Teatro
¿Te atreverías a ser carne de cañón? ¿Te atreverías a confrontar los cánones hegemónicos y a proponer nuevas lecturas acerca de lo que significa ser mujer?
Esto es lo que plantea la obra Carne de cañón. Carnicería escénica sobre la deconstrucción de lo femenino, escrita y dirigida por Itzhel Razo que, en una mezcla de teatro, danza y performance, invita a buscar la resignificación de lo femenino desde una perspectiva profunda y contemporánea, a través de una narrativa cargada de auto-ficción y elementos ritualísticos inspirados en la única comunidad matriarcal que sobrevive en el mundo en la isla de Sumatra, Indonesia.
A cargo de la compañía Porta Teatro, Carne de cañón. Carnicería escénica sobre la deconstrucción de lo femenino se presentará del 30 de enero al 9 de febrero, con funciones de jueves a domingo, en el Teatro Sergio Magaña de la colonia Santa María la Ribera, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Carne de cañón es una obra surgida de un laboratorio creativo en el que Itzhel Razo y las intérpretes Angélica Baños, Samantha Nevarez y Aline Bernal exploraron arquetipos femeninos como la doncella, la madre, la rezagada y la anciana para explorar de nuevo la auto-ficción, tejiendo narrativas personales para desentrañar el universo femenino.
Se trata de “un ritual en vivo” que redefine cuerpo y mente, inspirado en el pensamiento oriental. Teatro y danza convergen aquí en una experiencia que rompe esquemas y celebra lo profundo de lo femenino, “en el que las intérpretes se ponen de carne de cañón para intentar desentrañar los secretos, misterios y tabúes de lo femenino”.
La propuesta artística busca desentrañar las luces y sombras de cada etapa femenina, invitando a explorar los secretos, miedos y deseos que nos definen, dice la autora y directora. “En su viaje, entre risas, luchas y ceremonias ancestrales, estas mujeres descubren que la feminidad es mucho más que un rol: es un acto de resistencia y transformación, un desafío al tiempo y a las convenciones, donde el conocimiento puede ser tanto un aliado como un peligro”.
En ella se exploran las transformaciones de la feminidad a través de cuatro arquetipos universales de la mujer --la doncella, la rezagada, la madre y la anciana--, y cada uno representa diferentes aspectos y etapas de la experiencia femenina, por lo que la obra invita a profundizar en estos roles desde una perspectiva tanto cultural como simbólica.
Estas cuatro mujeres se adentran en un ritual prohibido, inspiradas por un antiguo libro de la única comunidad matriarcal del mundo. De acuerdo a la autora, la estructura de la obra utiliza dos enfoques estilísticos distintos en sus capítulos. Los dos primeros abordan la narrativa de manera teatral, con elementos de la cultura pop de los años noventa y una influencia del cabaret, permitiendo que la estética y la sátira sobresalgan en la presentación de los arquetipos de la doncella y la rezagada.
En los dos capítulos finales, la obra transita hacia una atmósfera más dancística y performática, con una mayor influencia de rituales de la cultura indonesia, dándole un carácter espiritual y profundo.
Participan en el escenario las actrices Angélica Baños, Samantha Nevarez y Aline Bernal y la propia Itzhel Razo, apoyadas por un diseño multimedia elaborado por Yoatzin Balbuena, con iluminación de Roberto Paredes, diseño sonoro de Ángel Luna, escenografía y vestuario de Anayansi Diaz y el diseño de movimiento de Luis Galavitz. El contenido audiovisual es obra de Jesús Guevara y el diseño gráfico e ilustraciones de Lorena Abreu.
Itzhel Razo es una directora, dramaturga, bailarina y actriz, actualmente becaria del programa Jóvenes Creadores del SACPC con especialización en dirección escénica 2023-2024. Estudió Literatura Dramática y Teatro de la UNAM.
Se especializó en teatro, performance y danza en el departamento de Performing Arts and Film de la Universidad Dankook en Corea del Sur. En 2018 fue beneficiaria de la beca de Arte y Cultura otorgada por el Ministerio de Relaciones Internacionales del gobierno de Indonesia estudiando teatro, danza, música y teatro de sombras indonés.