Las protagonistas de esta historia, Mercedes y Caridad, son dos cocineras mexicanas, que desde niñas han sentido una fuerte identificación con la cultura cubana.
Desde hace tiempo se hacen pasar por cubanas en el restaurante Mi Cuba Linda, pues sueñan con acceder al reconocido espectáculo de música que cada noche ahí se presenta.
En medio del sabor cubano y la sazón musical y gastronómica, la casualidad se presenta de repente para cumplir el anhelado deseo. El crítico culinario y promotor musical Ibrahim Zurita va a cenar al lugar, quiere probar el que dicen que es el mejor arroz congrí de México; si Zurita queda complacido, el restaurante aumentará su prestigio y clientela. Ese mismo día, la cantante del lugar se ha quedado afónica y no podrá realizar el show de la noche.