Apagando el Fuego

Fechas: 

14 - 17 dic

Horarios: 
jue y vie 20 h, sáb 19 h y dom 18 h
Costo(s): 
$205.00
Elencos
Compañía: 
Un Teatro Resistente y CasAzul

Apagando el Fuego es una puesta que se desarrolla en un mundo distópico en el que expresar amor y cariño está estrictamente prohibido. La historia describe el entorno del impactante beso público entre dos valientes adolescentes, Hope y Brave, que desafían las leyes de su sociedad opresiva.

La función presenta una serie de personajes que representan diferentes perspectivas en este mundo sin amor: la prófuga y la menor, el abogado y su hermana, el estafador, el científico y la trabajadora.

Cada uno de ellos refleja la lucha personal que enfrenta al estar atrapado en una sociedad que prohíbe el afecto y el cariño, y cómo un beso público desencadena una revolución silenciosa en sus vidas.


APAGANDO EL FUEGO O CÓMO UN BESO PÚBLICO SE CONVIERTE EN UN ACTO DE REBELDÍA, PROTESTA Y LIBERTAD

La puesta en escena, autoría de Aldo Martínez y dirección de Ricardo Rodríguez y Pilar Carre, se presentará en el Foro A Poco No del 14 al 17 de diciembre, de jueves a domingo

¿De qué es capaz un simple beso?, ¿quién adivinaría que el acto más pacífico sería visto como la transgresión más violenta? A partir de estas ideas, el joven dramaturgo mexicano Aldo Martínez Sandoval (Ciudad de México, 1993) escribió Apagando el fuego, texto que indaga en la vida cotidiana de un grupo de personas que habitan un lugar en el que, inusitadamente, está prohibido amar.

Bajo la dirección escénica de Ricardo Rodríguez y Pilar Carre, dicha pieza se presentará en cuatro funciones, del 14 al 17 de diciembre, de jueves a domingo, para cerrar las actividades 2023 del Foro A Poco No, recinto de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

Con las actuaciones de los jóvenes Andrea Lugo, Jimena Ortega, Romina Reinoso, Valeria Barragán, Metzery Fuentes, Johan Arizpe, Marco Favio Ramos, Salvador Tejeida y Alejandro Cota, todos ellos estudiantes de CasAzul, Apagando el fuego es una puesta en escena que se desarrolla “en un mundo distópico, donde expresar amor y cariño está estrictamente prohibido”.

La propuesta presenta una serie de personajes que representan diferentes perspectivas en ese mundo sin amor. Todo empieza cuando dos valientes adolescentes, Hope y Brave, desafían las leyes de su sociedad opresiva al darse un beso en público. "Desobedecer es algo sencillo. Casi. Solo necesitas una razón. Una razón fuerte. Apenas lo suficiente para creer", apunta la propia compañía.

A través de una estructura discontinua y fragmentaria –subrayan los directores Ricardo Rodríguez y Pilar Carre–, nos inmiscuimos en la vida de unas personas que padecen las consecuencias de una sociedad más preocupada por la producción y el progreso, que por las personas que lo llevan a cabo.

La puesta cuenta que, en los rincones secretos de una bodega, dos amantes se encuentran. Ahí, en la penumbra, un acto revolucionario se fragua: en las entrañas del espacio que resguarda sus encendidos sentimientos. Y luego, dos jóvenes hartos de tener que ocultar su sentimiento más puro, como si se tratase del más vil de los deseos, llevan a cabo un acto de protesta en la plaza de la ciudad: besarse en público.

Martínez Sandoval afirma que este simple momento (mover la musculatura de los labios, un toque de bocas, apenas un intercambio de aliento) desata una serie de consecuencias en la vida de un grupo de personas que comparten el mismo secreto: aman.

Así, el público conoce, además, otras historias: la de una prostituta que no quiere ser salvada, un científico que carga la culpa de sus experimentos, un estudiante que espera, una enfermera que no ama, una prófuga que regresa, una hermana menor que no entiende la diferencia del amor y el abuso, un abogado en contra de la ley, una extranjera que busca, un hombre que traiciona.

“Todxs ellxs se encuentran a la expectativa de los eventos que se desatan a causa de ese acto, de besarse en público: todxs lo observan, todxs lo juzgan y, en el fondo, todxs lo anhelan”.